Nehemías: Un corazón para la ciudad – Estudio bíblico

Amo a Nehemías. Me encanta su determinación, su capacidad para liderar y, sobre todo, su corazón. Nehemías tiene el corazón de Jesús. Cuando escuchó las noticias sobre la condición de Jerusalén y que los muros habían sido derribados y las puertas quemadas, Nehemías se derrumbaba y lloraba (Nehemías 1:1-4). Su espíritu fue quemado por aquellos que vivían en quebrantamiento. Esta carga conducirá a la acción, la acción conducirá al avivamiento, ¡Todo porque un hombre tuvo el coraje de hacer algo!

Leyes científicas del avivamiento:

1) Los objetos en reposo tienden a permanecer en reposo.

¿Sabías que la gente había estado viviendo en las ruinas durante casi 100 años? Los exiliados regresaron a Jerusalén en el 536 a. C. y Nehemías comienza su ministerio en el 445 a. C. El avivamiento no ocurrirá por accidente. Tiene que haber una fuerza, una motivación para hacer que la gente se mueva.

2) Los objetos en movimiento tienden a permanecer en movimiento.

La palabra es impulso. En los deportes, verás a un equipo ganar impulso repentinamente y atropellar a su oponente. Un tren locomotor en reposo puede mantenerse en su lugar con una sola tabla de 2 x 4. Un tren en movimiento puede atravesar un muro de hormigón armado.

3) Por cada acción, hay una reacción opuesta.

Uno pensaría que todos querría un avivamiento. Sanbalat y Tobías eran enemigos del bien. Hacen todo lo posible para desanimar, intimidar y ridiculizar al pueblo de Dios (Nehemías 4).

Nuestra ciudad no está menos quebrada espiritualmente que Jerusalén en los días de Nehemías.

¡Que Dios nos dé el espíritu de Nehemías! (Nehemías 5).

Jerry Hodge, vía Montana Street Bulletin