La alegría de la anticipación – Estudio bíblico
Una parte importante de nuestras vidas se centra en la anticipación. ¿Cuánta alegría habría si no hubiera ningún evento que anticipar, como una boda, el nacimiento de un bebé, unas vacaciones o visitar un lugar favorito para comer?
Todos los eventos anticipados anteriores crecen en valor debido a las horas que pasamos esperándolos nuestras mentes anticipándose ansiosamente a la diversión, los desafíos y la emoción que traerán estos eventos.
Por un momento, pensemos en el valor de la anticipación y la emoción que puede traer a nuestro corazón cuando leemos el Salmo 30:5-RVR1960:
“El llanto puede durar una noche, pero el gozo llega a la mañana.”
Aquí, el salmista está declarando la reconfortante idea de que nuestra tristeza terrenal dura poco tiempo en comparación con el gozo anticipado que durará por la eternidad en el cielo.
Pablo escribe una idea similar en 2 Corintios 4:17-NKJV, donde descubrimos que nuestra “ligera aflicción” que experimentamos aquí en la tierra conduce a nuestra anticipación de una gloria de valor eterno.
Aquellos de nosotros que lloramos podemos morar en la esperanza en lugar de la desesperanza, y en la anticipación en lugar del dolor. Puede haber un período de noche en nuestros corazones, pero justo delante se encuentra el amanecer de la eternidad. Y con ella, Dios promete el gozo infinito de una mañana celestial.
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