Nuestra única seguridad verdadera – Estudio bíblico

Hoy supe que mi buen amigo Rob fue despedido de su trabajo en tecnología en Dallas. Rob es el hijo de uno de nuestros mayores en Montana Street. Realmente puedo empatizar con él, porque a mí también me despidieron en 1996 de una importante compañía de gasoductos, a solo unos días de jubilarme.

Ser despedido de repente nos catapulta de regreso a la realidad, ¿no es así? Pensamos, ¿Qué hago ahora? Nuestros mejores planes y esperanzas pueden verse alterados por eventos fuera de nuestro control. Una vez más, se nos recuerda que solo hay una fuente de verdadera seguridad en nuestro mundo en constante cambio.

Ahora podemos considerar las palabras de Pablo con nueva apreciación:

A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, prontos a dar, dispuestos a compartir, atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, a fin de que echen mano de la vida eterna (1 Timoteo 6 :17-19 NKJV).

Hermanos y amigos, a pesar de que nuestros recursos pueden disminuir debido a un despido laboral, aún podemos enriquecernos haciendo buenas obras; ser generosos en dar y compartir con los demás.

Al confiar únicamente en Dios, estamos reconociendo el hecho de que Él es nuestra única seguridad verdadera en esta vida (Salmo 23) , y que Él proveerá todas nuestras necesidades (Génesis 22:8; Salmo 37:23-26; Mateo 6:33; Filipenses 4:19).

Mi oración a Dios por Rob, es que Él hará exactamente eso, en el nombre de Jesús, ¡Amén!