Sentados Junto Al Fuego – Estudio bíblico

El siguiente poema de autor desconocido me recuerda la parábola de los talentos que se encuentra en Mateo 25:14-30. El único hombre talentoso podría haberle dado al menos a su empleador un retorno de su inversión, pero era tan perezoso que ni siquiera hizo eso. El hombre de un talento fue clasificado como un siervo inútil (Mateo 25:30).

La moraleja de la parábola: Cualquier talento que tengamos para no se usa para el beneficio de otros y para la gloria de Dios, no es rentable. Si no fuéramos provechosos, no valdríamos para el Señor y seremos considerados basura para ser echados al fuego (Juan 15:1-6; cf. Mateo 5:14-16).

Sentado junto al fuego

Un anciano sentado junto al fuego abierto,
Y soñaba los años;
Mientras afuera en la batalla de la vida,
Muchos perecieron en las fatigas del día.

Él nunca hizo nada bueno,
Tampoco hizo nada malo.
Simplemente se sentó junto al fuego abierto,
Y soñó, todo el día.

Ahora ha dejado una silla vacía,
Y dicen que ha subido más alto,
Pero si sigue haciendo lo que hacía.
Todavía está sentado junto al fuego.

Hermanos y amigos, ¡pensemos en ello!