Nacido para los problemas.
Título del sermón: Nacido para los problemas.
Texto bíblico: Job 1:1, 2:1-10
ILUSTRACIÓN:
Dietrich Bonhoeffer murió en un campo de concentración alemán justo antes de que fuera liberado.
Esto es lo que escribió:
En mí hay oscuridad, pero contigo hay luz; Estoy solo, pero no me dejas; Estoy débil de corazón, pero en ti hay ayuda; Estoy inquieto, pero contigo hay paz. En mí hay amargura, pero contigo hay paciencia; No entiendo tus caminos, pero tú sabes el camino para mí. “Señor Jesucristo, tú estabas pobre y angustiado, cautivo y desamparado como yo. Tú conoces todos los problemas del hombre; Tú permaneces conmigo cuando todos los hombres me fallan; Te acuerdas y me buscas; Es tu voluntad que yo te conozca y me vuelva a ti. Señor, escucho tu llamado y te sigo; Ayúdame.
Podemos ver que la historia de Job está viva y sigue viva entre nosotros incluso hoy. Así que echemos un vistazo al hombre Job del libro más antiguo de la Biblia.
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Podemos ver de inmediato lo que Dios siente por Job, ya que nuestra Escritura comienza con una descripción de Job:
Job 1:10 NTV
1 Había una vez un hombre llamado Job que habitaba en la tierra de Uz. Era irreprensible, un hombre de completa integridad. Temía a Dios y se mantenía alejado del mal.
En una reunión en el Cielo, Dios no duda en llamar la atención de Satanás sobre Job. Si Dios hizo eso por algo no crees? Satanás le dice a Dios lo que piensa acerca de Job:
Job 2:1-10 NTV
2 Un día los miembros de la corte celestial vinieron nuevamente para presentar ellos mismos ante el "Señor, y el Acusador, Satanás" vino con ellos". "2" preguntó el "Señor" a Satanás. Satanás respondió al "Señor": «He estado patrullando la tierra, observando todo lo que sucede».
3 "Entonces el "Señor" mi siervo Job? Es el mejor hombre de toda la tierra. Él es irreprensible, un hombre de completa integridad. Teme a Dios y se aleja del mal. Y él ha mantenido su integridad, a pesar de que me instaste a hacerle daño sin causa.” (*Parece que Dios y Satanás han tenido conversaciones sobre Job antes)
4 Satanás respondió al Señor: “¡Piel por piel! Un hombre dará todo lo que tiene para salvar su vida. 5 Pero extiende la mano y quítale la salud, ¡y seguramente te maldecirá en tu misma cara!”
6&# 160;“Muy bien, haz con él lo que te plazca”, dijo el "Señor" a Satanás. “Pero perdona su vida.” 7 Entonces Satanás se fue de la presencia del Señor, e hirió a Job con terribles llagas de la cabeza a los pies.
8 Job raspó su piel con un pedazo de cerámica rota mientras estaba sentado entre las cenizas. 9 Su esposa le dijo: “¿Todavía estás tratando de mantener tu integridad? Maldice a Dios y muere.”
10 Pero Job respondió: “Hablas como una mujer necia. ¿Debemos aceptar sólo cosas buenas de la mano de Dios y nunca nada malo?”. Entonces, en todo esto, Job no dijo nada malo.
Mirando las Escrituras y nuestro texto de hoy, sabemos que podemos sentirnos desamparados o abandonados en lo más profundo de nuestro ser. Pero sentirse desamparado o abandonado no es lo mismo que “ser” desamparado o abandonado.
Jesús tomó palabras del Salmo 22 cuando dijo en:
Mateo 27:46 NTV
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46 A eso de las tres de la tarde, Jesús gritó a gran voz: “Eli, Eli, lema sabachthani?” que significa “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
-Algunas personas piensan que Dios Todopoderoso, creador del universo, el que dio a su Hijo unigénito por nosotros, le daría la espalda a Jesús cuando sintiera , en su forma humana destruido por completo.
—El Dios que conozco y sirvo no abandona ni desampara a nadie. Él ha prometido una y otra vez en Su Palabra que no haría eso. De hecho, Dios no puede abandonarnos. Él no puede abandonarnos. Es imposible que lo haga. Iría en contra de Su naturaleza como Dios.
Deuteronomio 31: 8
8 No temas ni desanimes, porque el Señor irá personalmente delante tuyo. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará.”
—Recordemos porque sentirnos abandonados no significa que lo estemos. Job nunca fue abandonado. Dios siempre estuvo allí, pero Job no pensó ni sintió ganas.
El cáncer, el desempleo, los aniversarios dolorosos y los duelos repentinos y trágicos han estado entre las experiencias humanas desde siempre.
— Tal vez usted o alguien que conoce esté pasando por un momento oscuro. Si es así, puede parecer bastante natural hacer la pregunta agonizante y sincera: «¿Dónde diablos está Dios en todo esto?» Hay muchas cosas que no sé, pero sí sé con seguridad. Él está aquí, a mi lado, a ti, a nosotros todo el tiempo.
Quiero dejarte con tres cosas hoy:
(1) Deuteronomio 29:29
29 “El Señor nuestro Dios tiene secretos que nadie conoce. nosotros no somos responsables de ellos, pero nosotros y nuestros hijos somos responsables para siempre de todo lo que él nos ha revelado, para que obedezcamos todos los términos de estas instrucciones.
— Si Dios revela las cosas ante nosotros, somos responsables de ellos, de lo contrario, le pertenecen solo a Él.
(2) Job 2:10
"… ¿Debemos aceptar solo cosas buenas de la mano de ¿Dios y nunca nada malo?”…
(3) Incluso cuando nos sentimos abandonados o desamparados no lo estamos. ¡Dios siempre está con nosotros!