Alinear nuestras mentes para recibir la gracia de Dios

ALINEAR NUESTRAS MENTES PARA RECIBIR LA GRACIA DE DIOS

(Viviendo en el Espíritu)

1 Juan 2:6 Él el que dice que permanece en él, debe también andar, como él anduvo.

Introducción: La obra consumada de Jesucristo ya ha sido establecida en nuestro espíritu. Esto se llama la gracia de Dios. Es gratis y está disponible para todos los creyentes. Sin embargo, tenemos que establecer esas obras dentro de nuestras mentes para ver su manifestación. Una mente errante es el taller del diablo. Sus constantes ataques mentales consisten en sugerir siempre que pensemos en oposición a la Palabra de Dios. Mucha gente está confundida acerca de lo que es ser cristiano viviendo en la gracia de Dios. Primero debemos definir qué significa la palabra "cristiano" medio. Un cristiano es un seguidor de Jesucristo. Hechos 11:26 dice: “Y se reunían allí todo un año con la iglesia y enseñaban a mucha gente, y los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez en Antioquía.”

¿Qué es la gracia? “La gracia es el amor incondicional hacia una persona que no lo merece”. Gracia” es el concepto más importante en la Biblia, el cristianismo y el mundo. Se expresa más claramente en las promesas de Dios reveladas en las Escrituras y encarnadas en Jesucristo. La gracia es el amor de Dios mostrado a los desagradables; la paz de Dios dada a los inquietos; el favor inmerecido de Dios.

A. Hay personas que se consideran cristianas pero sus acciones o su forma de pensar o su estilo de vida no lo avalan. Consideremos estas 7 características necesarias para ser un verdadero cristiano.

1. CREYENTE EN CRISTO JESÚS: JUAN 3:16 y 36 “El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.”

2. RESPONSABLE/DILIGENTE: 2 TIMOTEO 4:5 Pero sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, y cumple tu ministerio.

3. FE INQUEBRANTABLE: Hebreos 11:16 Pero sin fe, es imposible agradarle; porque el que viene a Dios debe creer que él existe, y que es galardonador de los que le buscan con diligencia.

4 . SANTIDAD: 1 PEDRO 1:16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Separado para Dios. Los cristianos viven cada día por la gracia de Dios. Recibimos el perdón según las riquezas de la gracia de Dios, y la gracia impulsa nuestra santificación.

5. DEL BUEN TESTIMONIO: ROMANOS 10:2 Porque os doy testimonio de que sois celosos de Dios, pero no conforme a ciencia. (Tranquilos. Templados, Temerosos de Dios) 1 CORINTIOS 6:20 Porque comprados sois por precio: glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, lo cual es de Dios.

6 . EXHIBE EL FRUTO DEL ESPÍRITU: Gálatas 5: 22. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, mansedumbre, bondad, fe, 23. Mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley. ROMANOS 12: 9 “El amor sea sin pretensiones. Odia lo malo, sigue lo bueno. «

7. OBEDIENTE: 1 PEDRO 4:7 “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” (Oración, buenas obras) ISAÍAS 1:19 Si estáis dispuestos y obedientes, comeréis del bien de la tierra:

B. Nuestro pensamiento debe estar siempre dirigido por Dios.

La mente es parte del alma y es la parte de nosotros en la que se asienta nuestra fe. Con nuestra mente, podemos tomar posesión de lo que Jesús ha hecho por nosotros. Por esta razón, Satanás ataca la mente. Por lo tanto, debemos domar la mente sometiéndola a la palabra de Dios. 2 Corintios 10:5 derribando argumentos y toda soberbia que se levanta contra el conocimiento de Dios y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

La batalla espiritual que peleamos como cristianos está dentro de nuestra mente. Entonces, para operar en victoria, debemos comenzar a someter nuestras mentes para que nuestros pensamientos puedan estar alineados con la palabra de Dios. Isaías 26: 3. Tú guardarás en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti confía.

Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo es de buen nombre; si hay alguna virtud, si algo digno de alabanza, pensad en esto.

Conclusión:

Debemos aprender a responder al enemigo cuando empieza a bombardearnos con sus sugerencias. 2 Cor. 10:4 Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

Satanás ha cegado el entendimiento de los que no creen o han sido desobedientes a la palabra de Dios. Ha utilizado la religión para cegar los ojos espirituales de muchos cristianos. Esta es la razón por la que te encuentras con tanta gente que se llama a sí misma cristiana pero su estilo de vida no respalda lo que debería ser un verdadero cristiano. Cuando quitemos el velo religioso, podremos ver la gracia de Dios en acción. Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Romanos 8:5 Porque los que son de la carne, en las cosas de la carne piensan; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.

(Gálatas 5: 16-25)

Digo pues: Andad en el Espíritu, y no cumplir los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el deseo del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que queréis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos , celos, ira, contiendas, disensiones, herejías, envidias, asesinatos, borracheras, orgías y similares. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Somos responsables de domar nuestra mente para recibir la obra consumada de la Gracia en nuestra vida y vivir la vida de una persona verdaderamente cristiana.

La gracia es la base de:

• Nuestra identidad cristiana: “Por la gracia de Dios soy lo que soy”. (1 Corintios 1:10)

• Nuestra posición ante Dios: “esta gracia en la cual estamos firmes”. (Romanos 5:2)

• Nuestro comportamiento: “Nosotros nos comportamos en el mundo… por la gracia de Dios.” (2 Corintios 2:12)

• Nuestro vivir: aquellos que reciben “la abundancia de la gracia y el don gratuito de la justicia reinan en vida por medio de un solo hombre Jesucristo,” (Romanos 5:17) por la “gracia de la vida”. (1 Pedro 1:7)

• Nuestra santidad: Dios “nos llamó con llamamiento santo… por propósito suyo y gracia.” (2 Timoteo 2:9)

• Nuestra fuerza para vivir: “Sé fortalecido por la gracia que es en Jesucristo” (2 Timoteo 2:1) porque “es bueno para el corazón ser fortalecido Por gracia.» (Hebreos 13:9)

• Nuestra manera de hablar: “Que vuestra palabra sea siempre cortés”. (Colosenses 4:6)

• Nuestro servicio: “sirvan los unos a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. (1 Pedro 1:10)

• Nuestra suficiencia: “Mi gracia te basta.” (2 Corintios 2:9) “Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que teniendo en todo todo lo suficiente en todo tiempo, abundéis para toda buena obra”. (2 Corintios 2:8)

• Nuestra respuesta a la dificultad y al sufrimiento: Obtenemos “gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16) y cuando “habéis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia… él mismo os restaurará, confirmará, fortalecerá y establecerá.” (1 Pedro 1:10)

• Nuestra participación en la misión de Dios: Como recipientes de la gracia, tenemos el privilegio de servir como agentes de la gracia. Los creyentes reciben la gracia (Hechos 11:23), son animados a continuar en la gracia (Hechos 13:43) y son llamados a testificar de la gracia de Dios (Hechos 20:24). Jesús dice: “Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Juan 20:21). La misión de Dios es para el mundo entero.

• Nuestro futuro: Dios y su gracia son eternos. “Pongan toda su esperanza en la gracia que les será traída en la revelación de Jesucristo”. (1 Pedro 1:13)

• Nuestra esperanza más allá de la muerte: “la gracia [reina] por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro.” (Romanos 5:21)

1 Corintios 16:23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.