Algunos pensamientos sobre el amor y la justicia – Estudio de la Biblia
Entendemos que la verdadera justicia se hace propiamente cuando el ofensor recibe el debido castigo por un delito cometido. Sin embargo, el amor es mucho más amplio que la mera justicia. El amor no sólo exige justicia, sino también el bienestar de todos.
El amor no significa abolir la justicia o eludir el castigo. El amor no ignora la ofensa ni rechaza al ofensor. Más bien, el amor permanece y busca sanar y restaurar una relación correcta entre nosotros y Dios.
La Biblia llama a este proceso de restauración, reconciliación (ver artículo).
Cristo es el epítome del amor de Dios por nosotros, ya que cuando aún éramos pecadores (mereciendo justicia y el debido castigo), Cristo murió por nosotros (Romanos 5:6-8).
No solo Cristo tomar nuestro lugar al recibir el castigo que deberíamos haber recibido (Isaías 53:4-6), pero a través del derramamiento de Su sangre y posterior muerte, fuimos reconciliados (devueltos a una relación correcta) con Dios (Romanos 5:10 ; 2 Corintios 5:17-21; Efesios 2:13-16; Colosenses 1:20-23).
¡Pensemos! Y luego, en agradecimiento por lo que Jesús hizo por nosotros porque Dios nos amó (Romanos 5:8), presentarnos a Dios en humilde obediencia a Su voluntad (Mateo 7:21; Romanos 6:16-18).
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