Apologética: Defendiendo tu fe
Apologética: Defendiendo tu fe
Texto: Lucas 12:8-12
Confesar a Cristo delante de los hombres
8 “También os digo que cualquiera que me confiese delante de los hombres, a éste también le confesará el Hijo del hombre delante de los ángeles de Dios. 9 Pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
10 “Y cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
11 “Ahora bien, cuando os lleven a las sinagogas y a los magistrados y autoridades, no os preocupéis por cómo o qué responderéis, o lo que debes decir 12 Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquella misma hora lo que debéis decir.”
Introducción
Definición de la apologética
La apologética es la rama del cristianismo que trata de la defensa y establecimiento de la fe cristiana. En un mundo donde la Palabra de Dios es asediada por los que están dentro y fuera de la iglesia, siempre debemos estar preparados para dar una defensa por la esperanza que tenemos. Debemos aprender a defender lo que creemos.
Apologética cristiana
1. responde contradicciones y conceptos erróneos sobre el cristianismo
2, da cuenta de los fundamentos de la fe cristiana
3. Desafía los sistemas no cristianos
4. busca persuadir a la gente de la verdad de la posición cristiana
La necesidad de esperanza de los cristianos
1. La esperanza es una fuerte seguridad con respecto a cosas que no están claras y desconocidas (Romanos 8:24-25; Hebreos 11:1, 7).
Romanos 8:24-25
24 Porque en esta esperanza fuimos salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza; porque ¿por qué uno todavía espera lo que ve? 25 Pero si lo que no vemos esperamos, con perseverancia lo aguardamos.
2. La esperanza es un componente fundamental de la vida del justo (Proverbios 23:18).
Proverbios 23:18
18 Porque ciertamente hay un [a]más allá,</p
Y tu esperanza no será cortada.
3. Sin esperanza, la vida pierde su sentido (Lamentaciones 3:18; Job 7:6) y en la muerte no hay esperanza (Isaías 38:18; Job 17:15).
Lamentaciones 3:18
18 Y dije: “Mi fuerza y mi esperanza han perecido de parte de Jehová.”
Isaías 38:18
18 Porque El Seol no puede darte gracias,
La muerte no puede alabarte;
Los que descienden a la fosa no pueden esperar en Tu verdad.
Beneficios de la Esperar</p
El justo que confía o pone su esperanza en Dios será (Salmo 28:7)
1. Serán ayudados
2. no se confundirán,
3. no serán avergonzados
4. no serán decepcionados (Isaías 49:23).
Los justos, que tienen esta esperanza confiada en Dios, tienen una confianza general en la protección y ayuda de Dios (Jeremías 29:11) y están libres de temor. y ansiedad (Salmo 46:2-3).
Jeremías 29:11
11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no del mal, para daros un futuro y una esperanza.
Fundamento de la esperanza cristiana
La certeza de este bendito futuro está garantizada por
1. La morada del Espíritu (Romanos 8:23-25),
2. Cristo en nosotros (Colosenses 1:27)
3. La resurrección de Cristo (Hechos 2:26).
La esperanza del cristiano
1. La esperanza de la resurrección de los muertos (Hch 23,6), las promesas dadas a Israel (Hch 26,6-7),
2. La esperanza de la redención del cuerpo y de toda la creación (Romanos 8:23-25),
3. La esperanza de la gloria eterna (Colosenses 1:27),
4. La esperanza de la vida eterna y la herencia de los santos (Tito 3:5-7),
5. La Esperanza del regreso de Cristo (Tito 2:11-14),
6. La Esperanza de la transformación a la semejanza de Cristo (1 Juan 3:2-3),
7. La esperanza del poder salvador de Dios (1 Timoteo 4:10) o simplemente Cristo mismo (1 Timoteo 1:1).
Conclusión:
Los que esperan en Cristo verán Cristo exaltado en vida y muerte (Filipenses 1:20). Las promesas veraces de Dios nos dan esperanza (Hebreos 6:18-19), y podemos gloriarnos en esta esperanza (Hebreos 3:6) y exhibir una gran confianza en nuestra fe (2 Corintios 3:12). Por el contrario, se dice que los que no ponen su confianza en Dios no tienen esperanza (Efesios 2:12, 1 Tesalonicenses 4:13). Entonces, todos debemos estar listos para declarar nuestra fe y defender lo que creemos.