"Aprendiendo A Apoyarnos En Las Manos De Dios"

En la vida todos enfrentamos algunos contratiempos de una forma u otra. Todos experimentamos algo de dolor, soledad, desilusión, rechazo o enfermedad. Pero a pesar de todo, es un dulce alivio saber que la mano del Señor está ahí para apoyarse. Dios nos moldea en grandes vasos con sus manos para que podamos ser un reflejo de su hijo Jesucristo. Jesús prometió que estará con nosotros hasta el final de la era. Así que apoyémonos en la mano del Señor porque:

I. EN LA MANO DE DIOS HAY UN LUGAR DE PODER.

Decir que Dios tiene manos es decir que puede actuar con poder. Habacuc 3:4 dice «rayos resplandecen de Sus manos». Isaías se hace eco de lo mismo «Sus manos extendieron los cielos» (45:12). Éxodo 7:5 – Sus manos destrozaron al enemigo. Con ese mismo poder, Dios puede suplir nuestras necesidades y cuidar de nosotros, pase lo que pase. Cuando pensamos que no hay respuesta, cuando pensamos que no hay esperanza, las manos de Dios cuidarán de nosotros.</p

"Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre."(Salmo 118:8). Que se nos recuerde que el brazo de la carne ha defraudado a muchos. Entonces, ¿creemos que las manos de Dios son más poderosas que cualquiera de nuestros problemas? Mejor creamos que… Pablo nos asegura que todas nuestras necesidades serán satisfechas por la mano de Dios. (Filipenses 4:19) "Pero mi Dios suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús."

II. EN LA MANO DE DIOS HAY UN LUGAR DE AMOR.

DIOS ama al hombre por eso la liberación es el tema común que atraviesa los Salmos. (Salmo 18:16-17) "Envió desde lo alto, me tomó, me sacó de muchas aguas. Me libró de mi fuerte enemigo, y de los que me odiaban, porque eran demasiado fuertes para mí.” Rescató a Israel de la esclavitud. (Éxodo 13:3) “Y Moisés dijo al pueblo: Acordaos de este día en que salisteis de Egipto, de casa de servidumbre; porque Jehová os sacó de este lugar con mano fuerte; no comeréis pan leudado. Él quiere rescatarnos del pecado que nos mantiene atados. Las manos de Dios nunca están limitadas por las circunstancias. (Isaías 59:1) "He aquí, la mano de Jehová no se ha acortado para salvar; ni su oído pesado, que no puede oír:". La mano del Señor sobre alguien denota favor. Fue sobre Esdras ante un rey hostil. (Esdras 7:6) "Este Esdras subió de Babilonia; y él era hábil escriba en la ley de Moisés, la cual Jehová Dios de Israel había dado; y el rey le concedió todo lo que pidió, conforme a la mano de Jehová su Dios sobre él.”

(Esdras 7:28b) "…Y me fortalecí como que la mano de Jehová mi Dios estaba sobre mí, y reuní a los principales de Israel para que subieran conmigo." Es mi oración que la mano del señor intervenga en tus necesidades hoy.

III. En LA MANO DE DIOS ES UN LUGAR DE CUMPLIMIENTO.

A menudo no experimentamos el cumplimiento. En la mayoría de los casos, no logramos realizar nuestros sueños y deseos. La razón detrás de esto es la falta de realización en matrimonios, trabajos y relaciones. Para que tengamos éxito, en realidad debemos poner nuestras vidas y nuestras situaciones en sus manos. Cuando dejamos todo en las manos de Dios, encontramos las manos de Dios en todo porque nos hemos quitado las nuestras. Confiamos en que Dios hará lo mejor para nosotros. Reconocer a Dios no es ignorar la responsabilidad. Es reconocer nuestra impotencia y dependencia de Dios. Todo lo que encomendamos a las manos de Dios está bajo custodia. Él no nos fallará… ¡Él no nos defraudará! Dios nunca te fallará. Él es nuestro padre fiel. Oro para que experimente satisfacción en sus esfuerzos.

Conclusión

No importa por lo que pasemos, solo sepa y crea que todavía estamos en las manos del Señor.</p

Dios no solo está interesado en formar y moldear, sino que también está interesado en recomponer tu vida. Tu vida puede haber sido destrozada por las tormentas de esta vida, pero Dios quiere volver a poner tu vida en orden. El Salmo 37:23-24 dice: “Los pasos del hombre bueno están ordenados por el Señor, y él se complace en su camino. Aunque caiga, no será del todo derribado; porque el Señor lo sostiene con su mano.”

Bendiciones,

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