Caminando en Humildad

Los sermones que he enumerado son sermones de 30 a 40 minutos. Solo he enumerado los puntos y un par de comentarios debajo de cada punto de cada sermón para darle al predicador un recuerdo que el Espíritu Santo puede guiar y hablar a través del hombre de Dios.

Maná de la semana</p

Filipenses 2:3, No hagas nada por ambición egoísta o vanidad. Más bien, con humildad valoren a los demás por encima de ustedes mismos.

Hoy vivimos en un mundo donde todo se trata de uno mismo; nos hemos vuelto orgullosos de nuestra apariencia, nuestras habilidades y nuestros logros. No nos gusta que nos digan qué hacer o cómo hacer las cosas que evolucionan en nuestra vida. Vamos a la iglesia para entretenernos, y no para ser discípulos. Si el predicador condena nuestro estilo de vida, entonces nos enojamos y nos vamos, en lugar de limpiar nuestras vidas y obedecer la Palabra de Dios. La Biblia nos dice aquí en Filipenses que debemos caminar en humildad y valorar y cuidar a otras personas también.

Primero, vemos que la humildad nos hace accesibles.

Hay hay algunas personas que pueden caminar en la habitación y cambiar automáticamente el estado de ánimo de todos en la habitación. Tenemos la opción en nuestras vidas de caminar en positivo, o de nuevo en negativo, la elección es nuestra. Como hijo de Dios, necesito estar contento en cualquier situación en la que me encuentre. Debo confiar en Dios porque cuando camino con el Señor y me mantengo firme en Su Palabra, Dios promete estar conmigo en todo. Cuando camino en humildad me hago abierto y accesible a todos los que necesitan escuchar una Palabra del Señor. Jesús fue el hombre más humilde que jamás caminó en esta tierra y cuando caminamos e imitamos a Jesús, las personas se acercarán a ti porque se sienten seguras para contarte sus problemas.

En segundo lugar, ser humildes nos permite ser pacificadores. .

Cuando caminamos en humildad nos permite hablar y actuar despacio y pensar bien las cosas. La humildad no es una debilidad; es una fuerza interior que sólo un hijo de Dios puede manejar. Hay familias, amigos, matrimonios, compañeros de clase y de trabajo que no se llevan bien porque a nadie le importaba lo suficiente ser humilde (Mateo 5:9).

Tercero, cuando caminamos en humildad nos convertimos en la minoría.

No hay muchos en el mundo y en el mundo cristiano que caminen en humildad. No importa quién esté contra ti, mientras Dios esté contigo (1 Corintios 3:16). Como hijo de Dios, el único que me preocupa y al que tengo que responder es Dios. Cuando estoy bien con Dios, mi relación estará bien con los demás porque la gente sabrá que soy franco cuando se trata de hacer lo correcto. Por eso es importante que los cristianos caminemos en el Espíritu y no en la carne.

Cuarto, caminar en humildad nos hace más como Jesús.

No me malinterpretes. mal nadie es perfecto excepto Jesús, los cristianos no son perfectos, y nosotros, como cristianos, necesitamos la gracia y la misericordia de Dios para atravesar este viaje de la vida en la tierra. El mundo puede identificar a una persona falsa en un minuto; es por eso que debemos ser quienes decimos que somos y a quienes decimos servir. Debemos convertirnos en siervos de Cristo teniendo en cuenta que no se trata de nosotros, sino de Jesús. Que tengan una semana bendecida mis amigos y recuerden que compartimos porque nos importa, por favor compartan esto con sus amigos que lo necesitan. ¡Que la paz del Señor esté con ustedes mis amigos!

“Caminando en Humildad”

I. La humildad nos hace accesibles.

II. La humildad nos hace capaces de ser constructores de paz.

III. La humildad nos hace estar en minoría.

IV. La humildad nos hace más como Jesús.