Comentario: El verdadero Robert E. Lee
Injuriando a un hombre de carácter noble
#1395c
Richard T. Ritenbaugh
Dado el 02-Sep -17; 12 minutos
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descripción: (ocultar) Richard Ritenbaugh, reflexionando sobre la obsesión izquierdista, ‘progresista’ con la remoción del monumento de Robert E. Lee, concluye que los medios son lamentablemente ignorantes de la historia de los Estados Unidos o fomentando maliciosamente la guerra racial en todo el país. Robert E. Lee no solo era descendiente de uno de los generales prominentes de George Washington, sino que también se casó con la hija del hijo adoptivo de George Washington, además de tener un historial de apoyo a la Unión. La mayor parte de la familia de Lee estaba a favor de la Unión, pensando que ninguna calamidad mayor podría acosar al país que la desintegración de la Unión. En West Point, Lee obtuvo calificaciones altas sin ningún demérito. Su carácter y honor eran nobles e intachables. Suprimido por la odiosa izquierda ‘progresista’ está el hecho de que Lee nunca tuvo esclavos e inmediatamente liberó a los esclavos de sus suegros después de su matrimonio. Dijo que alguna vez deseó ser dueño de todos los esclavos del sur para poder liberarlos a todos. Su ascenso a la prominencia en el Ejército Confederado provino de su lealtad a Virginia, considerada por Lee como atacada por unionistas vengativos. El actual odio izquierdista desquiciado por los monumentos históricos seleccionados se parece al loco deseo de Moab de quemar los huesos del rey de Edom hasta convertirlos en cal. En la actualidad, la animosidad de los principales medios de comunicación es política, pero es sólo cuestión de tiempo antes de que estos malignos y enojados insurrectos puedan instigar también la persecución religiosa. Como llamados de Dios, debemos ofrecer oraciones de intercesión en nombre de nuestros líderes para que podamos llevar vidas tranquilas y productivas. Es de vital importancia que los padres enseñen la verdadera historia a sus hijos y no confíen en las sucias mentiras proferidas por los medios de comunicación y los sistemas escolares ‘progresistas’ de izquierda satánicamente inspirados