Considerando a los pobres – Estudio bíblico
Como cristianos, conocemos las bendiciones de las que habló Jesús en el Sermón de la Montaña (Mateo 5:1-10). Sin embargo, hay una “bendición” del Antiguo Testamento que es menos conocido: “Bienaventurado el que piensa en los pobres” (Salmo 41:1).
La palabra hebrea traducida “considera” significa “pensar en los demás.” La palabra traducida como “pobre” significa “los necesitados.”
Hay muchas personas a nuestro alrededor que son pobres en amor, en esperanza y en el conocimiento de Dios. Aunque no podamos resolver todos sus problemas, podemos demostrarles que nos preocupamos.
Puede que no tengamos mucho dinero, pero podemos dar de nosotros mismos (2 Corintios 8:5). Podemos hacerles saber a las personas necesitadas que estamos pensando en ellos. Podemos escucharlos con respecto a sus necesidades. Podemos tratarlos con cortesía y respeto. Podemos orar por ellos. Podemos escribir cartas de aliento. Podemos hablarles del evangelio salvador de Cristo (Mateo 28:19-20). Si no podemos hacer otra cosa, podemos amarlos (Juan 13:34; 1 Juan 4:21).
Piensa en aquellos que viven solo para sí mismos, siempre tratando de salir adelante, buscando el próximo cosa para hacerlos felices. Compáralos con personas que se entregan a los demás. ¿Cuáles poseen serenidad interior, fuerza y alegría?
Hermanos, si queremos ser verdaderamente bendecidos por Dios, “consideremos a los pobres.”