¿Cuánto atesoramos la Palabra de Dios? – Estudio bíblico
La importancia de pasar mucho tiempo con algo de gran valor y belleza se ilustra con una cita de la revista National Geographic sobre Carl Sharsmith, un guía de 81 años en el Parque Nacional Yosemite:
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“Carl estaba de vuelta en su tienda de campaña después de una larga tarde con los turistas. Su nariz estaba escamosa, blanca y roja por las quemaduras solares; sus ojos estaban llorosos, en parte por la edad, pero también por volver a escuchar una vieja pregunta después de medio siglo de veranos en el Parque Nacional Yosemite de California. Una turista le había hecho una pregunta donde más le dolía: ‘Solo tengo una hora para pasar en Yosemite,’ ella declaró. ‘¿Qué debo hacer? ¿Adónde debo ir?‘
El viejo naturalista-intérprete-guardabosques finalmente encontró la voz para responder:
‘ ;Ah, señora, sólo una hora.’ Lo repitió lentamente. ‘Supongo que si tuviera solo una hora para pasar en Yosemite, simplemente caminaría por el río [Merced] y me sentaría a llorar‘” (fuente).
¿Cuánto atesoramos la palabra de Dios? Si solo tuviéramos una hora para leer y estudiar la Biblia, ¿simplemente, como el viejo guía de la historia anterior, “caminaríamos por el río y nos sentaríamos a llorar?”
Hermanos, atesoremos la belleza y el valor de la palabra de Dios, la Biblia, más que nuestro alimento necesario (Job 23:10-12; cf. Mateo 4:4; Juan 4:32-34).