¡Cuidado con las zanjas! – Estudio bíblico

Este escritor creció en una granja cerca de Samnorwood, Texas, en la década de 1940. No teníamos muchas carreteras pavimentadas en esos días. Cuando llovía, teníamos que tener mucho cuidado de mantenernos fuera de las zanjas a ambos lados del camino. A menudo, al tratar de mantenerse fuera de una zanja, sería fácil sobrevirar y terminar cruzando el camino embarrado en la otra zanja.

Se puede aprender una lección valiosa de la experiencia anterior. Como cristianos, debemos darnos cuenta de que hay “zanjas” a ambos lados del camino espiritual. A un lado está la “zanja” del liberalismo. Juan escribió: “Cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. El que permanece en la doctrina de Cristo, ése tiene al Padre y al Hijo” (2 Juan 9). En nuestros días, algunos en la iglesia del Señor se dirigen hacia, o ya están en esa “zanja” del liberalismo, ignorando las claras enseñanzas de la palabra de Dios.

Pero la otra “zanja” es igual de peligroso. Al mantenerse fuera de la “zanja” del liberalismo, hay quienes en la iglesia han comenzado a atar donde el Señor no ha atado y miran con una actitud desfavorable a todos los que no siguen (o no están de acuerdo con) sus ideas, opiniones o filosofías, aunque no sean fundamentado (o autorizado) por la Palabra de Dios. Algunos incluso se separan de congregaciones fieles y comienzan nuevas congregaciones siguiendo sus ideas, opiniones o filosofías.

¿Cómo puede un cristiano mantenerse fuera de cualquiera de las “zanjas”? Uno debe esforzarse por permanecer en el “centro” de la Voluntad de Dios (Mateo 7:21), siempre estudiando Su Palabra y orando por sabiduría para seguirla (2 Timoteo 2:15; Santiago 1:5-6; cf. Proverbios 2:1-9), ni añadiéndole ni quitándole. “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os mando” (Deuteronomio 4:2).