Domingo de Ramos de la Pasión del Señor, Año B

Pilato le preguntó: «¿Eres tú el rey de los judíos?»

Él le respondió: entonces.”

Es decir, “¿es esto un descubrimiento personal? ¿O simplemente estás repitiendo lo que otros te han dicho?”

En una frase famosa, Platón dijo: “La vida no examinada no vale la pena ser vivida”. También podemos decir que no vale la pena predicar la fe no examinada. Tenemos que pensar en las palabras de Jesús que escuchamos en la Misa, para que se conviertan en un descubrimiento personal.

Al responder a Pilato de esa manera, frente a la élite judía, Jesús muestra “la misma conciencia real sobre la que está siendo interrogado, ya que nadie se atrevería a responder a un gobernante de esta manera a menos que se sintiera de alguna manera superior a él. [fuente: James C. Scott, Dominación, 202-7].

El juicio revela una teología política donde la resistencia y la resiliencia son prácticas cristianas fieles dentro del clima político actual. La multitud o mayoría es voluble, maleable y fácilmente manipulable. Como dice el himno del Viernes Santo de Samuel Crossman, “Al asesino lo salvan; al Príncipe de la Vida ellos matan.”

Cuando vivimos nuestro yo no crucificado corremos el riesgo de complacer los caprichos y emociones de otros como parte de la aprobación del hombre en lugar de buscar en primer lugar en mi propio corazón donde Dios habita. En efecto, sólo si somos capaces de desprendernos de la aprobación del hombre, Cristo, que se ha convertido en nuestro primer y único amor, se apoderará de nuestro corazón. [fuente desconocida]

Sin embargo, muere también por los que dispusieron su muerte: el sanedrín, los romanos, los fariseos, los saduceos, y sus propios discípulos, y Pedro que huye de él.

Cerraré con una historia real contada por Mark Wingfield el 23 de julio de 2020:

Nuestro pastor contó la historia del Padre Michael Renninger, pastor de la Iglesia Católica St. Mary en Richmond, Virginia. Mientras era estudiante universitario de camino a casa un fin de semana, Renninger se detuvo para visitar a sus abuelos. Vivían en la misma casa adosada en Filadelfia que él había conocido cuando era niño. Su abuelo tuvo una serie de derrames cerebrales que lo dejaron paralizado de un lado y sin poder hablar ni tragar. Su abuela decidió cuidarlo en casa, a pesar de que requería una sonda de alimentación.

Ese día, recordó Renninger, abrió la puerta principal que rechinaba e inmediatamente supo que las cosas no estaban bien. La comida líquida pegajosa salpicó todo su abuelo, cuya cara estaba roja. Su abuela estaba luchando por cuidarlo cuando se dio cuenta de que su nieto había entrado en la casa. El estudiante universitario comenzó a irse, asumiendo que no necesitaba meterse en esta situación embarazosa.

Entonces escuchó la voz severa de su abuela: “No te atrevas. No te atrevas a irte. A veces así es el amor.”

Jesús permite que un transeúnte, Simón, un cireneo, que venía del campo, padre de Alejandro y Rufo, lleve su cruz.

p>

Tenemos comunión en Su obra. Su mérito es infinito, pero nos permite compartir infinitas recompensas por nuestro trabajo en Él.

Amén.