Dios le explica la misión a Moisés… vas a volver a Egipto y hacer todas estas maravillas y el corazón del faraón se endurecerá. ¿Por quién? Por Dios.
Es posible que leamos eso y nos haga sentir un poco incómodos. Podemos sentir que eso no es justo… Dios está prediciendo que endurecerá el corazón de Faraón… Repite esta predicción en 7:3, recordándonos lo que está haciendo.
• Primero, lo que creo que Dios nos está diciendo aquí es que Él estará a cargo de todo el proceso. Faraón no dejará ir a los israelitas hasta que Dios lo quiera. Él va a trabajar de alguna manera para endurecer a Faraón hasta que llegue ese momento. Dios está más o menos diciendo aquí: «Yo endureceré el corazón de Faraón y llegaré a donde Faraón no te dejará ir hasta que mate a su primogénito». Que eso nos parezca bien o no, no cambia el hecho de que Dios predice que endurecerá el corazón de Faraón
• Lo que vemos en los pasajes es esto: Dios y Faraón, en cierto sentido, son colaboradores en el proceso. Ellos están trabajando juntos para endurecer el corazón de Faraón, tal como Él está obrando en nosotros para obrar y desear para Su beneplácito mientras obramos en nuestra salvación con temor y temblor. Creo que esto es lo que el texto termina mostrándonos. Tanto Faraón como Dios juegan un papel en el proceso. Dicho esto, creo que estamos equivocados cuando miramos los pasajes y decimos que cuando Dios está haciendo el endurecimiento, Faraón no tiene parte que jugar en el proceso, y que cuando Faraón endureció su propio corazón, Dios no tuvo nada que ver con el proceso en esas ocasiones. Creo que ambos estuvieron activos en el proceso todo el tiempo. Realmente está hablando de dos caras de la misma moneda. A veces se habla más de un lado que del otro. Hay un pasaje en el que se nos dice que tanto Dios como Faraón hicieron el endurecimiento (9:34-10:01). Se nos dice que Dios quitó la plaga del granizo, Faraón y sus siervos pecaron y endurecieron sus corazones, y luego en 10:1 se nos dice que Dios endureció sus corazones. Bueno, ¿quién lo hizo? ¿Fue Dios o Faraón? AMBOS estaban involucrados. Parece que la parte de Dios en el endurecimiento del corazón de Faraón fue quitar la plaga sabiendo que lo haría negarse obstinadamente a dejar ir al pueblo. Dios estaba en control del proceso.
La gran pregunta es, “¿cómo funciona esto? Hay veces que parece que Faraón se endurece porque Dios trae las plagas. A veces parece que Faraón se endurece porque Dios levanta las plagas. A veces se endurece por el trabajo de sus magos al copiar las plagas. A veces Faraón es simplemente obstinado y pecador, y se endurece por eso. Todas estas son posibilidades.
Algunos preguntan si es posible que Dios literalmente haya trabajado en el corazón de Faraón para endurecerlo sobrenaturalmente de alguna manera, violando así el libre albedrío de Faraón. ¿Es esto lo que pudo haber hecho en algunas circunstancias durante el Éxodo? Él puede tener. Puede que no tenga. No sabemos. Decir con certeza de cualquier manera sería presuntuoso. Por lo general, esta pregunta proviene de aquellos que creen que Dios nunca viola el libre albedrío de ninguna de sus criaturas. Debemos tener cuidado de no crear doctrinas reaccionarias a otras doctrinas falsas que tampoco se enseñan en las Escrituras. La creencia de que «Dios nunca viola nuestro libre albedrío» es una de esas creencias. No se enseña en las Escrituras, y el hecho de que Dios otorgue libre albedrío no implica que Él nunca interfiera en nuestro libre albedrío. Se lee en las Escrituras basado en lo que creo que es una reacción exagerada al calvinismo. Hay algunas escrituras en las que parece que Dios hace cosas a las personas que son contrarias a lo que hubieran elegido libremente.