Problemas de mil tipos, en mil áreas de la vida, hacen que los investigadores estudien planes, sistemas, procedimientos, comportamiento, etc. – todos buscando la falla básica que causa el mal funcionamiento. Las sondas espaciales actuales programadas, y luego canceladas repetidamente, nos muestran que la búsqueda del “defecto” continúa. La ciencia no era mi “gran cosa” en la escuela, pero no estamos hablando de ciencia; más bien, hablamos de cualquier cosa en cualquier área que sale mal. Luego, los hombres intentan encontrar el “defecto”
En el área de mayor interés para la mayoría de los lectores de este boletín, sé cuál es el “defecto” ; es que causa tantos problemas en el reino. Esto no denota brillantez de mi parte, porque muchos de ustedes también saben que es así. El defecto básico – haciendo que los hombres rechacen la súplica del Nuevo Testamento y busquen compañerismo con las denominaciones. El defecto básico – haciendo que los hombres quieran convertir la iglesia en un patio de recreo, sustituyendo la obra del Señor por diversión y juegos. El defecto básico – haciendo que los hombres vean a la iglesia ministrando al hombre en su totalidad, en lugar de atender sus necesidades espirituales. El defecto básico – haciendo que los hombres critiquen toda predicación del evangelio que “corta la línea,” dejar que las fichas caigan donde puedan.
¡La falla básica es sentir que el evangelio no es suficiente! ¡Lo que Dios ha provisto simplemente no es lo suficientemente bueno! Aunque se dice que la Palabra nos provee completamente (2 Timoteo 3:16-17); y aunque los apóstoles nos dieron lo que tenían, equipándonos completamente para la vida y la piedad (2 Pedro 1:3); y aunque se nos advierte que no nos volvamos a otra cosa (Gálatas 1:6-7 y 2 Juan 9), es cierto que algunos que llevan el nombre de Cristo no creen que la Palabra sea suficiente. Una vez más, algunos han buscado el “crecimiento” en formas y usando medios distintos a los prescritos por el Señor, ¡aplicando la Palabra! (1 Pedro 2:2). ¡Piensan que la Palabra no es suficiente!
Con ese “defecto,” hay un alejamiento constante de la Palabra, un disgusto constante de algunas de sus enseñanzas, un distanciamiento continuo de uno mismo del estudio y, finalmente, volverse completamente sectario. Con ese “defecto básico,” ¡no hay manera de que la persona pueda ser y pueda hacer lo que es agradable al Señor! La “ventaja” básica; todo hijo fiel de Dios tiene su amor y devoción a la Palabra del Señor. En esa fidelidad, la alegría de vivir la vida sin el “defecto” ¡que te roba a uno por completo!
EL SUDOESTE – 23 de octubre de 1991