El discipulado exige abnegación – Estudio bíblico

Jesús dijo una vez: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. (Mateo 16:24 NVI).

Por lo tanto, el discipulado exige abnegación. Eso significa poner a Dios por encima de las emociones cuando debemos elegir entre Dios y la familia. Significa poner a Dios antes que a uno mismo cuando realmente queremos hacer algo que Dios prohíbe. La abnegación significa obedecer voluntariamente un mandato de Dios, aunque no vemos por qué debería ser necesario. En este sentido, la abnegación es un sacrificio humano. Es uno mismo ofrecido a Dios en el altar de la obediencia incondicional. Con respecto a esta idea, Pablo declaró enfáticamente:

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. que es vuestro culto racional (Romanos 12:1 NVI).

Todos los cristianos primero deben ofrecerse a sí mismos a Dios en simple obediencia. Debemos amar a Dios lo suficiente, confiar en Él tan completamente, someter nuestra voluntad a Su voluntad tan completamente y anclarnos en la esperanza con tanta seguridad que haremos todo lo que Él diga simplemente porque Él lo dice.

El apóstol Pablo hizo este compromiso de abnegación:

He sido crucificado con Cristo; ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí (Gálatas 2:20 NVI).

Como seguidores de Cristo, debemos estar dispuestos a crucificarnos a nosotros mismos. La pregunta es, ¿estamos dispuestos?

Artículos relacionados:

• Contar el costo del discipulado
• Seguir a Cristo o Vete al infierno