Encontrar a Dios en nosotros
Escritura:
Isaías 40:1-5,
Isaías 40:9-11 ,
2 Pedro 3:8-15,
Marcos 1:1-8.
Reflexión
Queridos hermanos y hermanas,
Comencemos nuestra reflexión escuchando el Evangelio según Marcos (Marcos 1,1-18):
“Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
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Como está escrito en el profeta Isaías:
He aquí, envío mi mensajero delante de ti,
él preparará tu camino.
Voz de uno que clama en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
enderezad sus veredas.”
Juan el Bautista apareció en el desierto
proclamando un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados.
Pueblo de toda la campiña de Judea
y todos los habitantes de Jerusalén
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Salían a él
Y eran bautizados por él en el río Jordán
reconociendo sus pecados.
Juan estaba vestido en pelo de camello,
con un cinturón de cuero alrededor su cintura.
Se alimentaba de langostas y miel silvestre.
Y esto es lo que proclamaba:
“Uno más poderoso que yo viene tras de mí.
No soy digno de agacharme y desatarle las correas de sus sandalias.
Yo os he bautizado con agua;
él os bautizará con Espíritu Santo. ””
Estamos en el segundo domingo del tiempo de adviento y tenemos un texto con un significado maravilloso para nuestras vidas.
Para destacar algunas frases para nuestra reflexión…vamos a ir a través de uno por uno.
1. Envío:
“He aquí, envío mi mensajero delante de ti;
él preparará tu camino.
Voz de uno que clama en el desierto :
“Preparad el camino del Señor,
enderezad sus veredas.”
El envío es el primer punto culminante de la reflexión.
>Contiene un conjunto de preguntas y respuestas para ayudarnos en nuestra reflexión y preparar el camino correcto de vida en esta tierra con Su gracia.
Hay preguntas y respuestas…
Quién está enviando?
Es Dios, quien nos envía al mundo.
¿Cómo nos envía Dios?
Dios nos envía como Sus mensajeros.
¿Cuándo nos envía Dios?
Dios nos envía antes que Él.
Es decir, Dios nos envía antes de que Él mismo venga.
¿Por qué nos envía Dios?
Dios nos envía a preparar Su camino.
Por lo tanto, somos enviados delante de Él como mensajeros para preparar Su camino.
2. Desierto:
¿Dónde preparamos su camino?
Preparamos su camino en el desierto.
¿Qué es el desierto?
El desierto es el encuentro entre Dios y el ser humano tal como lo entendemos bíblicamente.
Ir al desierto es dejar atrás los problemas normales de la vida de los que tendemos a depender.
Tales problemas de vida que a menudo encontramos en nuestro trabajo, en nuestras relaciones y en nuestras prácticas religiosas rutinarias.
Dios no puede hacer mucho con nosotros mientras esperamos y confiamos en estas cosas como las primeras cosas que dan sentido a nuestras vidas.
Cuando el corazón está lleno nadie puede entrar en nuestro corazón ni siquiera Dios.
Tenemos que soltar primero lo que estamos agarrando para abrazar a Dios.
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Nuestra responsabilidad es vaciarnos de aquello a lo que nos aferramos, para que Dios pueda abrazarnos con Su presencia.
Este dejar ir está simbolizado por un viaje al desierto árido.</p
Como decíamos anteriormente, el desierto ha venido a significar un lugar de encuentro con Dios.
Fue en el desierto que la p El pueblo de Israel conoció a Dios para aprender los caminos de Dios antes de convertirse en el pueblo de Dios y Dios se convirtió en su Señor.
En primer lugar, dejaron de lado su propia comodidad.
No es fácil.
Es difícil.
Necesita disciplina.
Exige integración de vida.
Cuando lo hacemos, Comenzamos a darnos cuenta de nuestro valor como creación de Dios, significado de envío, responsabilidad de un mensajero e importancia de transformar nuestros caminos en Su camino, como Jesús pasa 40 días y noches en el desierto antes de asumir su ministerio público para descubrir y profundizar su vida personal. relación con Dios.
Era un tiempo de preparación.
De la misma manera, al llamar al pueblo de Israel al desierto, Juan los estaba llamando a dejar ir sus falsas esperanzas y seguridades.
3. Dependencia:
Es un período de aprendizaje para que las personas esperen y confíen solo en Dios.
En los últimos meses vivimos las incertidumbres de nuestras vidas, trabajos perdidos, crisis financiera. , muerte de nuestros seres queridos… y estamos ansiosos por el futuro con la primera ola y la segunda ola.
Los rituales y prácticas religiosas se cuestionan cuando los lugares religiosos están cerrados.
Entonces , aprendemos.
Aprendemos nuevas formas de esperar y confiar solo en Dios.
Aprendemos que Dios está con nosotros, no en nuestras estructuras.
Nosotros aprender que Dios está dentro de nosotros, no en nuestros rituales y prácticas religiosas.
Juan vivía lo que predicaba.
Por su estilo de vida, sus hábitos de vestir y comer, mostró que el significado de la vida no se encuentra en la abundancia de bienes materiales sino en la relación con Dios.
La sencillez de vida y el desapego de las preocupaciones y cuidados innecesarios de la vida social liberan el corazón para una relación personal con Dios.
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Ir al desierto es el primer paso del verdadero arrepentimiento tancia.
El tiempo de adviento es una oportunidad para redescubrir la dependencia total de Dios.
4. Hallazgo:
Dios nos ha hecho para sí mismo.
San Agustín descubrió que nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Dios.
Nuestro corazón está vacío o nuestro el corazón está lleno, pero sin Dios es inútil.
Dios quiere habitar en nuestro corazón más que en nuestras cosas materiales y estructuras.
Él es nuestro creador.
Somos creados con Su ADN.
Cuando nos damos cuenta de esto y hacemos lugar para Dios en nuestras vidas, entonces estamos en el camino del verdadero arrepentimiento siguiendo el ejemplo de Juan el Bautista.</p
Que el Corazón de Jesús viva en el corazón de todos. Amén…