Estudio Bíblico: Agradecimiento (1986)
Estudio Bíblico: Agradecimiento (1986)
Ser Agradecido
#BS-TH01
John W. Ritenbaugh
Dado el 29-Nov-86; 73 minutos
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descripción: (ocultar) Nuestro Día de Acción de Gracias puede ser una parodia de lo que Dios pretendía que fuera nuestra comprensión del agradecimiento. En lugar de algo que hacemos anualmente, deberíamos dar las gracias varias veces al día. El agradecimiento nos equipa para soportar tiempos difíciles. Necesitamos dar gracias por todo, bendiciones y pruebas, porque es la voluntad de Dios. El cristianismo debería ser una experiencia estimulante, pero depende de nuestra perspectiva de la vida. El regocijo es tan obligatorio como la oración. Cuando miramos hacia el sol, nuestras sombras están detrás de nosotros; cuando miramos hacia otro lado del sol, nuestras sombras están delante de nosotros. Cuanto más nos orientamos hacia la verdad (simbolizada por la luz), menos seremos perseguidos por los miedos (simbolizados por las sombras). Si vivimos constantemente nuestras vidas, conscientes del propósito que Él está obrando en nosotros, conscientes de que Él es Amor y tiene en mente nuestros mejores intereses, podemos regocijarnos con gratitud tanto en la enfermedad como en la salud, así como en la prosperidad y las dificultades financieras. Para expresar correctamente el agradecimiento, tenemos que dirigir conscientemente nuestra mente hacia la fuente y el dador de cada regalo, un proceso que no nos resulta natural. El egoísmo o el egocentrismo es el padre de la ingratitud y el manantial de todo pecado. Si nos resentimos por lo que Dios ha permitido en nuestras vidas, nos estamos programando para pecar. Necesitamos agradecer continuamente a Dios por lo que estamos pasando. El orgullo, producto del egocentrismo, se niega a reconocer el endeudamiento. El agradecimiento nos fuerza o nos dirige hacia la humildad y hacia una relación con Dios, haciéndonos completos, pero ser ingratos nos separa de Dios. El agradecimiento es una perspectiva de las circunstancias de la vida. Como Cristo, debemos esforzarnos por aprender de las cosas que sufrimos. Pablo expresó su gratitud por las pruebas que atravesó por el bien del Evangelio, dándole una idea de los propósitos y el plan de Dios.