Fe: roles y funciones

La fe es identificable y la creencia es explicativa. En el libro de Santiago, leemos que la fe sin obras es vana. La fe es como agua hirviendo, cuando estamos conectados con Dios, la gente puede ver nuestra fidelidad hirviendo. En términos simples, se puede identificar la fe.

1. La forma en que se habla de Dios

2. La reacción que uno da durante los problemas

3. En base a la decisión que se toma en un momento crítico

No se puede ocultar la fe de uno, pero sí los sistemas de creencias. Es visible y honroso a los ojos de Dios.

Cuando Abraham tenía 75 años Dios le dio la promesa, y tomó 25 largos años para cumplir la promesa. Durante el período, la fe de Abraham no podía ocultarse, como Dios le indicó, viajó por diferentes lugares hasta llegar a Cannan. La gente identificó a Abraham como un siervo de Dios, un profeta, su fe era evidente que la iglesia lo llama el padre de la fe. por lo que la fe es expresiva y se ve sin obras.

Hay un patrón, visto evidentemente en cada hijo de Dios, a quien Dios ha llamado con una promesa.

La promesa lleva a – entusiasmo, y luego a – esperar y luego a – dudar – probar – refinar – reforzar, y finalmente cumplir.

Si estás en el tiempo de espera y prueba, no pierdas la fe, continúa vive para el Señor con todas tus fuerzas, mente y corazón porque el cumplimiento viene muy pronto.

La paciencia de Abraham no fue en vano, llegó a Cannan y tuvo un hijo prometido. José fue arrojado al pozo, vendido por su familia, caminó bajo el sol abrasador, vivió una vida de esclavo y fue confinado a la prisión del rey. Mantuvo su fe con fuerza antes de ser nombrado primer ministro del gran país. Egipto. David, después de pastorear, corrió por su vida durante 13 largos años antes de convertirse en rey de Israel.

Las personas mencionadas anteriormente son llamadas profetas y del corazón de DIOS y amigos de Dios, pero aún así, no se salvaron.

Como dice Pablo, cuando esperamos en Dios,

“También nos gloriamos en nuestras aflicciones, sabiendo que la aflicción produce paciencia, y la paciencia produce carácter, y el carácter produce esperanza, y la esperanza no nos avergüenza.”  (Romanos 5:3)

Nuestra espera nunca será en vano, Dios la cumplirá en su tiempo. Alabado sea el Señor, Toda la gloria sea para Dios.