Gracia Para El Pecador

GRACIA PARA EL PECADOR Efesios 2:8

INTRODUCCIÓN: La gracia es la historia de Dios proporcionando el Cielo y bendiciones eternas a aquellos que deberían ser enviados al Infierno. La gracia es un regalo (Romanos 6:23b). Aquellos que han aceptado la gracia hablan de ella como John Newton, quien dijo: «Gracia asombrosa, qué dulce el sonido que salvó a un desgraciado como yo». Consideremos:

I. LA SUCIEDAD DEL PECADOR.

1. La condición del pecador a causa del pecado; Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios,

2. El control del pecador a causa del pecado; Romanos 6:20 Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres en cuanto a la justicia.

3. La consecuencia que viene al pecador a causa del pecado; Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

II. LA GRACIA DEL SALVADOR

1. Cuando se recibe la gracia, hay salvación; Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios,

2. Cuando se acepta la gracia no hay condenación; Juan 3:18 El que en él cree, no es juzgado; el que no cree, ya ha sido juzgado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

3. Cuando se cree plenamente en la gracia, hay seguridad; I Juan 5:13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.

III. EL CRECIMIENTO DE LOS SALVADOS

1. El creyente deja a un lado las cosas carnales; I Pedro 2:1 Por tanto, desechando toda malicia y todo engaño, e hipocresía, envidia y toda calumnia,

2. El creyente aprende por la Palabra de Dios; 1 Pedro 2:2 desead como niños recién nacidos la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación,

3. El creyente vive en la Luz; I Juan 1:7 pero si andamos en la luz, como él mismo está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.

4. El creyente ama al Señor de hecho y en verdad; I Juan 3:18 Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

IV. LA GUÍA DEL ESPÍRITU

1. El creyente es guiado por el Espíritu. Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

2. El creyente aprende por el Espíritu; Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque Él no hablará de Su propia iniciativa, sino que todo lo que oiga, Él hablará; y Él os hará saber lo que ha de venir.

3. El creyente tiene libertad del Espíritu; Romanos 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús os ha librado de la ley del pecado y de la muerte.