Jesús es más fuerte
INTRODUCCIÓN
Continuamos nuestra serie en Lucas. Hoy tenemos la historia de Jesús echando fuera un demonio. Sospecho que esta historia podría no ser la primera opción de muchos predicadores. Expulsar demonios probablemente parezca muy extraño para muchos de nosotros. Pero esta historia aparece en Mateo, Marcos y Lucas y eso solo es razón para pensar que debe ser importante.
En esta charla voy a repasar lo que sucede. Entonces voy a sugerir tres formas en las que podemos responder:
RECONOZCAMOS QUE EL REINO DE SATANÁS ES UNA REALIDAD
RESPONDAMOS COMO JESÚS
ESCOJAMOS EL REINO DE DIOS
REVISIÓN DE LA HISTORIA
La historia comienza con Jesús echando fuera un demonio. En esta etapa del evangelio de Lucas, el hecho de expulsar un demonio ya no es notable. Jesús echó fuera demonios, sus discípulos echaron fuera demonios, ¡y ahora hay incluso alguien que no es discípulo de Jesús echando fuera demonios en el nombre de Jesús!
En esta ocasión, sin embargo, hay algo nuevo . Algunas de las personas que ven a Jesús expulsar al demonio sugieren que lo está haciendo por el poder de ‘Beelzebul’, en otras palabras, Satanás.
Jesús muestra por qué esta explicación no puede ser correcta, él presenta la verdadera explicación, y le dice a la multitud que necesitan dar una respuesta.
¿Por qué es imposible que Jesús pudiera estar expulsando al demonio por el poder de Beelzebul? Jesús explica que si Jesús nos está expulsando a los demonios por el poder de Satanás, ¡entonces Satanás está expulsando a sus propios agentes! Si Satanás está haciendo eso, entonces la casa de Satanás está dividida. Entonces Jesús pregunta: ‘Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino?’ Jesús deja la pregunta en el aire. Deja que la multitud piense por sí mismos.
Entonces, si Jesús no está expulsando al demonio por el poder de Beelzebul, ¿cómo lo está haciendo? ¿Puede el poder humano expulsar a un demonio? Probablemente no. ¿Lo que queda? En el versículo 20 Jesús declara: ‘Pero si por el dedo de Dios yo echo fuera los demonios, entonces EL REINO DE DIOS ha llegado a vosotros.’ Jesús está diciendo que esta es la única explicación posible.
Es interesante que Jesús use la frase ‘el dedo de Dios’. Solo hay dos menciones del ‘dedo de Dios’ en el Antiguo Testamento. Una es cuando Dios escribió los diez mandamientos en dos tablas de piedra. La otra es cuando Moisés fue a Faraón para exigirle que liberara a los hebreos. Después de eso, Dios envió las dos primeras plagas sobre los egipcios. Los magos egipcios luego reprodujeron esas plagas ellos mismos. Debido a que los magos egipcios pudieron hacer eso, no vieron ninguna razón para pensar que Dios había enviado las plagas. Entonces Dios envió una tercera plaga. Esta vez, los magos egipcios no pudieron reproducirlo. Entonces, concluyeron, ‘Este es el dedo de Dios’. En su opinión, no era posible otra explicación: debía ser Dios. Jesús está argumentando de la misma manera. Él está diciendo: ‘Tu explicación, que estoy expulsando al demonio por el poder de ‘Beelzebul’, no funciona. Solo hay una explicación que funciona: que estoy expulsando al demonio por el dedo de Dios. Saca tu conclusión.’
Jesús ahora ha demostrado que la explicación de que expulsó al demonio por el poder de ‘Beelzebul’ debe ser falsa. Y ha dado la única explicación posible, que expulsó al demonio por el poder de Dios. Luego profundiza un poco más y generaliza la situación. ¿Cómo opera el poder de Dios cuando alguien ha caído bajo el poder y la influencia de Satanás?
Los evangelios a menudo describen a una persona como ‘endemoniada’. Lucas no usa esa frase en nuestro pasaje de hoy, pero es útil tenerla en el fondo de nuestras mentes. Muestra que una persona puede ser ‘poseída’ de alguna manera por un demonio. O, podríamos decirlo de otra manera y decir que una persona es LA POSESIÓN DE UN DEMONIO. El demonio lo tiene y no quiere soltarlo.
Cuando una persona es propiedad de otra persona, eso es esclavitud. Jesús tiene muy presente la idea de posesión cuando explica la situación en la que un demonio se instala en una persona. Mire nuevamente los versículos 21-22:
Cuando un HOMBRE FUERTE, completamente armado, guarda su propio palacio, sus BIENES están a salvo; pero cuando UNO MÁS FUERTE que él lo ataca y lo vence, le quita la armadura en la que confiaba y reparte su botín.
El HOMBRE FUERTE es un demonio. Sus ‘BIENES’ – lo que posee, es una persona. El ‘ÚNICO MÁS FUERTE’, que vence al hombre fuerte y libera sus bienes, que libera al hombre de su esclavitud, es Jesús.
Una vez conocí al pastor de la iglesia protestante más grande de Serbia, un hombre llamado Dusan Beredi. Sabía que había puesto en marcha un programa de prevención de drogas. Me había estado preguntando si existe una conexión entre la adicción a las drogas y el interés por el satanismo o el ocultismo, así que le pregunté a Dusan sobre esto. ¡Dijo que el 95% de los adictos que conocen en su programa han tenido alguna participación en el satanismo o el ocultismo! No sé si eso también es cierto en otros lugares, pero tendría sentido para mí si fuera cierto. Una persona va por el camino de la adicción a las drogas sin tener la intención de convertirse en adicto. Quiere probarlo, tener una experiencia mágica, mística. Pero al poco tiempo, descubre que tiene un intenso deseo por la droga. No puede tirarlo. Lo ‘posee’. Supongo que la lógica que lleva a una persona a probar las drogas es similar a la lógica que lleva a una persona a probar el mundo de lo oculto, y el resultado no parece muy diferente. No es fácil deshacerse del demonio. Nuestro pasaje de hoy no se trata de drogas, pero creemos absolutamente que Jesús tiene la fuerza para librarnos de CUALQUIER COSA que nos ate.
Sin embargo, observe cómo opera ‘el dedo de Dios’. El demonio no va voluntariamente. Tiene que ser forzado a salir. Jesús describe al demonio como ‘un hombre FUERTE, TOTALMENTE ARMADO’. No se va a desplazar fácilmente. ¿Qué se necesita? ‘EL MÁS FUERTE… ATACA… VENCE… LE QUITA LA ARMADURA… y reparte su botín.’
Jesús está usando el lenguaje de un conflicto violento y contundente. Así es como el dedo de Dios libera a las personas del reino de Satanás. ¿Es esta la realidad? Solo tengamos una referencia cruzada. Esto es Lucas 9:38-42. Un hombre se acerca a Jesús y le implora: ‘Maestro, te ruego que mires a mi hijo, porque es mi único hijo. Y he aquí, un espíritu se apodera de él, y de repente da un grito. Lo convulsiona de tal manera que echa espuma por la boca, lo destroza y apenas lo deja. Y rogué a tus discípulos que lo echaran fuera, pero no pudieron.’ Jesús le dice al hombre que traiga a su hijo. Luego, en el versículo 42: ‘Mientras él venía, EL DEMONIO LO TIRO A TIERRA Y LO CONVULSIÓ. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo y sanó al niño, y se lo devolvió a su padre.’
Jesús comparó a los demonios con hombres fuertes, completamente armados, que guardaban sus posesiones. No se van voluntariamente. Puede ser un proceso violento.
Probablemente hayas oído hablar de las placas tectónicas. Hay alrededor de 15 o 20 de ellos en la tierra: grandes placas de roca en la corteza terrestre. Las placas se mueven lentamente sobre el magma fundido que se encuentra debajo. De vez en cuando, chocan. Cuando lo hacen, el magma puede abrirse paso a través de la brecha entre las placas y hacer erupción violentamente como un volcán. Pero si vemos en las noticias una imagen de un volcán en erupción, probablemente no pensemos en el hecho de que una placa tectónica se está moviendo y chocando con otra.
Jesús le está diciendo a la multitud que está expulsando un demonio muestra que algo mucho más grande está sucediendo. Es evidencia de colisión de placas tectónicas. El reino de Dios ha entrado en escena y está chocando con el reino de Satanás mientras libera a la gente de sus garras.
Algunas personas en la multitud tenían una explicación equivocada. Jesús ahora ha dado la explicación correcta. Queda una cosa. La situación exige respuesta. Jesús concluye esta sección declarando: ‘El que no está conmigo, está contra mí, y el que conmigo no recoge, desparrama’. No hay posibilidad de neutralidad. Todo el mundo está en una u otra de las dos placas tectónicas. O están en el reino de Dios o en el reino de Satanás.
En los últimos versículos, Jesús explica por qué. Un espíritu inmundo deja a una persona y deambula. Entonces se dice a sí mismo: ‘Volveré a mi casa de donde salí’. Regresa y se instala, y trae consigo a siete de sus amigos. No hay nadie en la casa que se lo impida. Un comentarista escribió: ‘No puede haber vacante en el corazón, ni tenencia conjunta. Es Jesús o el diablo.’
Eso fue lo que sucedió. Ahora voy a hacer tres puntos.
RECONOZCAMOS QUE EL REINO DE SATANÁS ES UNA REALIDAD
La imagen que presenta Jesús parece muy extraña y remota. No nos encontramos con demonios. Por lo tanto, podríamos decirnos a nosotros mismos: ‘Los demonios no existen’.
El inicio de la Segunda Guerra Mundial fue apodado como ‘la guerra falsa’. No parecía como si algo estuviera pasando. No obstante, Gran Bretaña estaba en guerra. Creo que es una situación similar cuando se trata del conflicto con el reino de Satanás. La mayoría de nosotros aquí probablemente no vemos mucha evidencia de satanismo o actividad oculta. Ayer fui en bicicleta a Burley y noté una tienda llamada la tienda de regalos ‘The Coven of Witches’. De vez en cuando hay algo en las noticias acerca de los satanistas en esta área. Pero, en general, vemos muy poco de este tipo de actividad.
Pero debemos reconocer que el Nuevo Testamento presta MUCHA atención a Satanás y los demonios. El Nuevo Testamento usa la palabra ‘Satanás’ 34 veces, ‘el diablo’ 33 veces, ‘el maligno’ 10 veces y ‘Beelzebul’ 7 veces. También se hace referencia a Satanás algunas veces como ‘el dragón’, ‘la serpiente’ o ‘Belial’. Esas son solo las referencias a Satanás. Probablemente hay tantas referencias a demonios y espíritus inmundos. Nuestra comprensión de la situación debe guiarse por cómo la ven Jesús y el Nuevo Testamento, no por cómo la vemos nosotros. Suponiendo que aceptamos las Escrituras como verdaderas, entonces el reino de Satanás, poblado de demonios y espíritus inmundos, es una gran realidad.
Podríamos ver la situación de manera diferente si viviéramos en otros países de Europa. Leí que en Italia hay unas 800 sectas satánicas con más de 600.000 seguidores, y que en Francia hay más personas ganándose la vida en prácticas ocultas que médicos registrados.
RESPONDAMOS COMO JESÚS
Estamos tratando de ser como Jesús, por lo que es muy útil observar cómo actúa Jesús en diferentes situaciones. Podemos tratar de modelar la reacción de Jesús en esta situación la próxima vez que alguien nos diga algo desagradable o injusto. Hay tres aspectos de cómo respondió Jesús que me gustaron mucho. Hizo frente al dolor. Hizo una pregunta, ¡y no dio la respuesta! Y usó la lógica.
Primero, Jesús se enfrenta al dolor. No puedo imaginar una afirmación que sea más falsa que la de que Jesús expulsó a los demonios por el poder de Beelzebul. Pero Jesús responde con bastante calma y podemos imaginar que este comentario no lo lastimó. Creo que en realidad le dolió mucho.
Uno de los grandes salmos mesiánicos es el Salmo 69. Es un salmo de David. En el versículo 21, David dice: «Pusieron hiel en mi comida y me dieron vinagre para mi sed». Los cuatro evangelios relacionan esto con Jesús en la cruz. Retrocede dos versos. Los versículos 19 y 20 dicen esto:
‘Tú conoces mi oprobio,
y mi vergüenza y mi deshonra;
mis enemigos te son conocidos.
Los reproches me han quebrantado el corazón,
y estoy desesperado.’
Si el versículo 21 se trata de Jesús, entonces supongo que los versículos 19 y 20 también lo son. acerca de Jesús Supongo que cuando David escribe: ‘Los reproches me han quebrantado el corazón’, no solo está escribiendo sobre su propia experiencia de rechazo, sino que está escribiendo proféticamente sobre Jesús. Entonces, creo que Jesús estaba realmente herido por el reproche, incluida la acusación de que estaba expulsando demonios por el poder de Satanás. Pero el dolor no lo paraliza. No muestra enfado pero responde con calma y lógica. Ese es un gran ejemplo para nosotros.
Segundo, Jesús no regala la respuesta. ¿Notaste que JESÚS HIZO UNA PREGUNTA? En realidad, hizo dos preguntas. Primero, preguntó: ‘Si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino?’ En segundo lugar, preguntó: ‘Si yo echo fuera los demonios por Beelzebul, ¿por quién los echan fuera vuestros hijos?’ No obtuvo respuesta a ninguna de las dos preguntas Y NO LAS RESPONDIÓ MISMO.
¿Por qué una pregunta y no una respuesta? ¿No son las respuestas mejores que las preguntas? Tal vez no. Respuestas DÍGANNOS cómo pensar. Las preguntas nos INVITARON a pensar. Nos dan la libertad de resolver algo por nosotros mismos.
Hace unos cinco años alguien escribió un libro titulado, ‘Jesús es la pregunta: Las 307 preguntas que Jesús hizo y las 3 que respondió’. No sé si es verdad que Jesús hizo 307 preguntas pero ciertamente hizo muchas. Si Jesús pensó que hacer muchas preguntas y no siempre dar la respuesta era una buena estrategia, entonces probablemente también sea una buena estrategia para nosotros.
Tercero, Jesús usó la lógica en su respuesta. La gente en la multitud sugirió que Jesús estaba expulsando demonios por el poder de Beelzebul. Jesús podría haber dicho: ‘¿No es obvio que soy bueno? He sanado a la gente de sus enfermedades. He enseñado el camino del amor de Dios. ¡Claramente estas cosas no son las cosas que hace Satanás!’ Pero Jesús no usó esa línea de defensa. Eso es bueno, porque esta defensa tiene un defecto fatal. ¡Las personas no siempre son lo que parecen! Jesús habló de los falsos profetas que visten ropas de ovejas pero por dentro son lobos rapaces [Mateo 7:14]. Pablo advirtió a la iglesia en Corinto acerca de los falsos apóstoles que se disfrazan como apóstoles de Cristo [2 Corintios 11:13-14].
La gente hoy en día sospecha mucho. Vivimos en un mundo de noticias falsas y teorías de conspiración. Creo que Jesús sería bastante comprensivo con las personas sospechosas. Es cierto: las personas no siempre son lo que parecen. Pero las personas pueden ir demasiado lejos y seguir sospechando cuando tienen suficiente información para decidir.
La respuesta real de Jesús es mucho más fuerte. La sugerencia de que está expulsando demonios por el poder de Satanás debe estar equivocada porque es ilógica. No hay nada que sugiera que Satanás está dividido y su reino está a punto de caer.
ESCOJAMOS EL REINO DE DIOS
El tercer y último punto es el más importante. Jesús dijo: ‘El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.’
Todos nosotros estamos A FAVOR de Jesús o EN CONTRA de él. Quizá deseemos ser neutrales, pero según Jesús eso no es posible. Tenemos que estar en una placa tectónica o en la otra. No podemos montar a horcajadas sobre ambos. Podemos invitar a Jesús a nuestro hogar. Pero si no lo hacemos, después de un tiempo, nuestra casa vacía será ocupada por el reino de Satanás.
Jesús no nos dice en este pasaje que tenemos que elegir, pero expone los hechos. muy claro. Tenemos una opción y tenemos que elegir.
Algunas personas en la multitud sugirieron que Jesús expulsó al demonio por el poder de Beelzebul. Estaban positivamente EN CONTRA de Jesús. También había algunas personas que querían que Jesús diera una señal del cielo. No estaban positivamente en contra de Jesús, pero no habían elegido seguirlo. ‘El que no está conmigo, está contra mí’, dice Jesús. Entonces, este grupo de personas también está EN CONTRA de Jesús.
Si USTED está en el medio, si USTED está pensando en qué placa tectónica debe estar, tome nota de lo que dice Jesús. El término medio simplemente no es posible. No puedes quedarte ahí. En última instancia, todos nosotros estamos a favor o en contra de Jesús. No somos contados como ‘para’ por defecto. Si no estamos claramente ‘a favor’, entonces estamos ‘en contra’. Entonces, es fundamental que elijamos. Si, por casualidad, aún no has decidido en qué placa tectónica estarás, entonces te insto a que no lo postergues. Decídete y elige a Jesús. Lo hice hace muchos, muchos años. Es la mejor decisión que he tomado.
Charla pronunciada en Rosebery Park Baptist Church, Bournemouth, Reino Unido, 17 de enero de 2021