Jesús nunca falla

Porque sol y escudo es el Señor Dios: gracia y gloria dará el Señor; no negará el bien a los que andan en integridad. Salmos 84:11

Saludos en el poderoso y santo nombre de nuestro Señor Jesucristo, Hay momentos en nuestra vida donde nos sentimos tristes, solos, deprimidos, desanimados y nos consideramos un fracaso. Tendemos a olvidar el hecho mismo de quién es nuestro padre y quiénes somos nosotros en Él. El salmista dice en el Salmo 84:11

“Jehová de los ejércitos, bienaventurado el hombre que en ti confía.”

Tenemos que recordar que nuestro Señor Dios es un sol y Es difícil que el enemigo se acerque a nosotros. Y Él es nuestro escudo – Él no permitirá que nos sobrevengan cosas innecesarias. Estamos cubiertos y protegidos, nos refugiamos bajo sus alas. Cuando estamos en el amor de Cristo y caminamos en sus caminos, nada bueno nos falta.

Nuestro Dios es fiel sin importar las situaciones. Dios tiene el control de todo, es nuestro amoroso protector y sabe muy bien qué dar y qué no dar, cuándo dar y cómo dar. Él nos proporciona las cosas buenas de tal manera que Su nombre es glorificado.

La vida en el mundo puede ser injusta muchas veces, independientemente de la situación, solo recuerda nuestro sol y escudo y quiénes somos en Él y qué Lo ha prometido en el Salmo 91:14-16

“Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo lo libraré; lo pondré en alto, porque ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé: Yo estaré con él en la angustia; Lo libraré y lo honraré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.”

Nuestro eterno ayudador y protector asume plena responsabilidad por nuestras necesidades cuando le obedecemos y caminamos rectamente, dice la Biblia en Miqueas 6:8

“Oh hombre, lo que es bueno; y ¿qué pide el Señor de ti, sino hacer justicia, amar la misericordia y humillarte con tu Dios?”

Haz el bien, ama la misericordia, camina humildemente con Dios, no te quejes, camine íntegramente tenemos un gran sol y un gran escudo que nunca deja de protegernos de las cosas malas, solo recuerde que no caminamos por vista, caminamos por fe, pertenecemos al mundo invisible. Tu cosa buena, alta posición, satisfacción viene del Dios poderoso en Su tiempo. Nada bueno puede detenerte porque nuestro redentor vive y nunca falla. ¡¡Amén!!