La entrevista

Para el fin de semana del Día de San Valentín, en lugar de un sermón, realizamos una entrevista en el escenario con 3 de nuestras parejas sólidas de la congregación (3 en cada uno de nuestros dos servicios). Dado que el apóstol Pablo les dijo a Timoteo y Tito que los ancianos deben ser buenos esposos y padres, creemos que es de gran valor defender matrimonios sólidos ante el resto de la congregación.

El escenario se preparó con 6 sillas y 3 micros para uso de los participantes. Me quedé a un lado mientras hacía las preguntas. Las preguntas se eligieron con anticipación y se compartieron con las parejas (para que tuvieran tiempo de considerar sus respuestas) y comencé cada pregunta con una pareja diferente.

El primer servicio consiste principalmente en familias mayores e individuos. así que las 3 parejas escogidas para ese tiempo de adoración tenían más o menos su edad. Sin embargo, el segundo servicio consta de una amplia gama de grupos de edad, por lo que seleccioné una pareja de 20 años (casados durante 6 años), otra pareja de 40 años y una tercera pareja de 70 años. Dos de las parejas en el primer servicio eran Ancianos y sus esposas, una de las parejas en el segundo servicio era un Anciano y su esposa.

Las preguntas enumeradas a continuación arrojaron ideas interesantes. No todos rezaban juntos con regularidad (lo admitieron con un poco de vergüenza), todos admitieron haber tenido momentos difíciles en sus matrimonios y el tema de discutir el divorcio apareció en al menos una pareja en cada servicio. Todos acreditaron su fe y el poder de Dios como las principales razones por las que sus matrimonios se mantuvieron unidos.

La belleza de este entorno fue que expuso la realidad de que el matrimonio no es fácil ni siquiera para los cristianos… y que al mirar a Dios y ser fieles a la iglesia, estas familias resistieron y fueron bendecidas por Dios.

Tenía las siguientes 11 preguntas en mi hoja, e hice 10 de esas preguntas en cada servicio (omitiendo una de las preguntas que consideré mejor en cada entorno). Fue un poco más de 30 minutos de tiempo, o aproximadamente la duración de uno de mis sermones.

• ¿Cuándo te convertiste en cristiano?

• ¿Qué hacen juntos para divertirse?

• ¿Qué hace tu cónyuge por ti que realmente aprecias?

• ¿Rezan juntos regularmente?

• ¿Cuál ha sido la bendición más grande que Dios les ha dado como pareja?

• ¿Cómo ha afectado su fe a su relación?

• ¿Cuál ha sido el mayor desafío en su matrimonio?

• ¿Qué cosa (o cosas) ha hecho para fortalecer su matrimonio?

• Si pudieran hacer algo por Dios como pareja… ¿cuál sería?

• ¿Cómo manejas los conflictos en tu familia?

• ¿Cuál es el mejor consejo que podrías dar a una pareja que quiere casarse?