La Fe Viva De Un Ladrón Moribundo
La Cruz es un lugar de frutos teologales que siempre debemos recoger:
Allí estaba la cruz de la Rebelión
Allí estaba la cruz del arrepentimiento
Allí estaba la cruz de la redención
Uno murió al pecado.
Uno murió en el pecado.
Uno murió por pecado..
Uno mereció la muerte y obtuvo la vida.
Uno mereció la muerte y obtuvo la muerte.
Uno mereció la vida y aceptó la muerte.
I. El Ladrón moribundo fue el último compañero de Jesús en la Tierra.
II. Cambió mientras moría. Le pidió al Señor lo que no podía robar.
III. Vivió sin Cristo pero murió con Él.
IV. Se le acabó el tiempo pero a Jesús no se le acabó la gracia.
V. Jesús prometió vida al ladrón mientras daba Su vida.
VI. Un Ladrón cambió mientras que el otro se endureció.
VII. El Ladrón murió con una fe viva en Jesús y Su Reino.
Conclusión: Nunca debemos perder la esperanza en el poder salvador de Dios. No importa lo oscuro que se ponga.