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La genealogía de Cristo – Estudio bíblico

La genealogía de Cristo – Estudio bíblico

El siguiente artículo fue escrito por David Padfield, predicador de la iglesia de Cristo de Zion en Zion, Illinois. En su artículo, el hermano Padfield enumera cinco verdades beneficiosas que se encuentran en la genealogía de Cristo (Mateo 1:1-17; Lucas 3:23-38):

1) Prueba que Cristo es el cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham. A través de la simiente carnal de Abraham, todas las naciones de la tierra iban a ser bendecidas (Génesis 12:1-3; cf. Gálatas 3:15-29).

El Mesías no solo iba a ser descendiente de Abraham, pero también sería descendiente de Isaac (Génesis 21:12); Jacob (Génesis 28:13-14); Judá (Génesis 49:10); Isaí (Isaías 11:1,10) y David (2 Samuel 7:12-16). Mateo comienza su registro dándonos la genealogía de Jesucristo, el Hijo de David, el Hijo de Abraham (Mateo 1:1).

2) Es demuestra el derecho de Cristo a sentarse en el trono de David. Jacob dijo: No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Shiloh (Génesis 49:10). Shiloh, el portador de la paz, no es otro que Jesús.

El ángel Gabriel le dijo a María, el Señor Dios le dará el trono de su padre David (Lucas 1:32). En el primer sermón evangélico, Pedro se refirió a David y dijo, siendo profeta, y sabiendo que Dios le había jurado con juramento que del fruto de su cuerpo, según la carne, levantaría al Cristo para que se sentara sobre él. su trono (Hechos 2:30). Cristo ha resucitado de la tumba y ahora se sienta en el trono de Su Padre (Apocalipsis 3:21).

3) Prueba que el trono de Cristo no estaría en esta tierra. Cuando Dios pronunció una maldición sobre Jeconías (también conocido como Conías), dijo que ninguno de sus descendientes prosperaría, sentándose en el trono de David y gobernando más en Judá (Jeremías 22:30). Puesto que Cristo es descendiente de Jeconías (Mateo 1:12), no puede reinar en la tierra de Judá. El trono de Cristo está en los cielos (Hebreos 8:1). Cristo también es sacerdote en su trono (Zacarías 6:13; Hebreos 7:17).

4) Muestra la importancia de los gentiles . En Mateo 1:5 leemos, Salmón engendró a Booz de Rahab, Booz engendró a Obed de Rut. Rahab había sido una prostituta pagana en Jericó (Josué 2:1). Rut era una mujer pagana de Moab; se convirtió en antepasada del rey David y de Jesús.

5) Prueba que nunca puede haber otro Mesías. En la destrucción de Jerusalén, el ejército romano destruyó todos los registros de nacimiento del pueblo judío. Dado que se necesitaría la genealogía del Mesías para probar Su derecho a sentarse en el trono de David, nunca puede haber otro Mesías.

Simeón era un hombre justo que esperaba la Consolación de Israel (Lucas 2 :25). Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Señor Cristo (Lucas 2:26). Cuando María y José llevaron a nuestro Señor al templo después de su nacimiento, Simeón levantó a Jesús y le dijo: Señor, ahora despides a tu siervo en paz, según tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos, luz para revelación a las naciones, y gloria de tu pueblo Israel (Lucas 2:29-32).