Las palabras que decimos…. – Estudio bíblico

El siguiente poema de un autor desconocido ilustra el punto de que las palabras que salen de nuestra boca son realmente poderosas y marcan la diferencia, ya sea negativa o positivamente, afectándonos no solo a nosotros, sino también a aquellas personas con quienes estamos en contacto todos los días.

Recuerdo lo que nuestro Señor dijo en Mateo 12:36-37: Pero yo os digo que por toda palabra ociosa que hablen los hombres, ellos darán cuenta de ello en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

Una palabra descuidada puede encender la contienda;
A Una palabra cruel puede arruinar una vida;
Una palabra amarga puede infundir odio;
Una palabra brutal puede herir y matar;
Una palabra amable puede allanar el camino;
Una palabra alegre puede iluminar el camino;
Una palabra oportuna puede disminuir el estrés;
Una palabra amorosa puede sanar y bendecir.

¡Pensemos en ello!