Los caminos de Dios o los sustitutos del hombre

Serie: El primer rey de Israel [#10]

¿CAMINOS DE DIOS O SUSTITUTOS DEL HOMBRE?

1 Samuel 15:1-35

Introducción:

Si alguien tenía motivos para triunfar era Saúl, el 1er Rey de Israel. Al principio todo estaba a su favor. Tenía un llamado divino de Dios, y tenía el poder del Espíritu de Dios para permitirle hacer lo que Dios quería. Tenía a Samuel el Profeta, y tenía un grupo de hombres que lo apoyaban; sin embargo, Dios tuvo que disciplinar a Saúl por su desobediencia y falta de confianza. Saúl pasó a la historia como un gran fracaso en el momento en que la Nación de Israel necesitaba un gran éxito. Perdió la bendición de Dios, su corona y su vida. ¿Cómo explicamos una tragedia como esta? Bueno, Saúl tuvo la culpa de su propio fracaso. Abandonó el camino de Dios y comenzó a vivir de sustitutos.

1 Samuel 15:1-15

Sustituto #1:

1. Decir en lugar de hacer.

Puedes ver cómo Saúl vivía de sustitutos. No hizo lo que Dios le mandó. El mandato de Dios era destruir totalmente a los amalecitas. En los días de Moisés, Dios dijo que los amalecitas serían completamente destruidos. Samuel también le contó a Saúl sobre el mandato de Dios; pero Saúl perdonó al rey y el mejor botín.

Entonces Saúl dijo una mentira. Afirmó ser obediente a Dios cuando en realidad no lo era. Dios sabía que Saúl estaba mintiendo, al igual que Samuel; en poco tiempo, incluso la gente sabía acerca de la mentira de Saúl. El balido de las ovejas y el mugido del ganado eran una clara evidencia de que no había obedecido a Dios. Es tan fácil para nosotros como pueblo de Dios sustituir palabras por acciones; pero Dios no quiere palabras en lugar de acciones. No debemos ser solamente oidores de la Palabra; pero debemos ser hacedores de la Palabra.

1 Samuel 15:15-21

Sustituto #2:

2. Excusas en lugar de confesión.

Saúl trató de excusar su desobediencia afirmando que los animales solo se guardaban para ser sacrificados a Dios. Saúl trató de excusar su comportamiento echando la culpa al pueblo. El rey Saúl era muy bueno con las excusas. Cuidado con las excusas. En el capítulo 13, Saúl culpó a Samuel. Samuel no llegó cuando dijo que lo haría, así que Saúl se adelantó y ofreció el sacrificio. En el capítulo 14, Saúl culpó a Jonatán por la derrota de Israel porque había comido una pequeña porción de miel cuando el ejército estaba bajo voto. En el capítulo 15, Saúl culpó al pueblo por no obedecer el mandato de Dios de destruir a los amalecitas. Cuidado con las personas que siempre tienen una excusa. Una excusa es negarse a ser honesto y aceptar la responsabilidad de nuestras acciones.

1 Samuel 15:22-23

Sustituto #3:

3. Sacrificios en lugar de obediencia.

Saúl sustituyó el sacrificio por la obediencia. Él dijo: “He obedecido la palabra del Señor. Hemos tomado este botín para poder sacrificarlo al Señor”. Dios no quiere nuestro sacrificio; Él quiere nuestra obediencia. ¿Cómo podemos sacrificar a Dios lo que Él ha condenado? Dios quiere obediencia. Es tan fácil para nosotros querer sacrificar algo de tiempo, dinero, trabajo en la Iglesia. Pensamos que esto compensa la desobediencia; pero no puede Dios quiere una rendición absoluta y obediencia de nuestra parte.

1 Samuel 15:24-31

Sustituto #4:

4. Reputación en lugar de carácter.

Saúl solo estaba preocupado por su reputación con la gente. No estaba preocupado por su carácter o lo que Dios pensara de él. Dos veces en este pasaje dijo: “He pecado”; pero no creo que realmente lo dijera en serio. Sólo le preocupaba su reputación y no su carácter. Estaba muy por encima de todos los demás; era bien parecido, fuerte y valiente; pero no poseía un carácter piadoso. Nunca encuentras a Saúl haciendo las cosas que hizo David: cantando alabanzas a Dios o sirviéndole con integridad de corazón. Saúl sustituyó la reputación por el carácter. Si empiezas a vivir para complacer a la gente, vas a estar en problemas. Haz lo que Dios quiere que hagas y no vivas para complacer a la gente. Si empiezas a pensar solo en la reputación, empezarás a poner excusas. Estarás atrapado entre Dios y la gente. No temas a la gente.

1 Samuel 15:32-35

5. Tu voluntad en lugar de la voluntad de Dios.

Saúl sustituyó el decir por el hacer, las excusas por la confesión, el sacrificio por la obediencia y la reputación por el carácter. Tú y yo podemos ver el pecado de Saúl y decir: “Perdonó a Agag, al rey ya algunos despojos. Eso no puede ser tan malo”; pero era pecado.

Cuando temes al Señor, no tienes que temer a nada más. La persona íntegra sólo se preocupa por servir a Dios y hacer Su voluntad. Saúl sustituyó su voluntad por la voluntad de Dios, y esto fue rebelión por el pecado. Con razón Dios lo rechazó.