¡Los cristianos trabajan para el Señor! – Estudio bíblico

Una encuesta realizada por un instituto nacional encontró que el 70 por ciento de las personas en los Estados Unidos a menudo sueñan con hacer algo diferente para ganarse la vida. Libros, consultores y agencias de empleo se ofrecen para ayudarnos a conseguir el trabajo de nuestros sueños. Pero, ¿encontrar una ocupación diferente es siempre la solución a la insatisfacción laboral? ¿O podría ser la clave descubrir un nuevo enfoque para nuestra situación actual?

Dos veces en Colosenses capítulo 3, Pablo usó la frase “cualquier cosa que hagas” como un llamado al servicio incondicional al Señor. Él escribió: “Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él” (Colosenses 3:17). Y otra vez, “Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” (Colosenses 3:23).

Incluso como cristianos, podemos tender a hacer un esfuerzo mínimo si estamos trabajando para un jefe desagradecido y crítico. Sin embargo, si nuestro trabajo se hace para Cristo, nos esforzaremos por hacer lo mejor posible todo el tiempo. El jefe puede firmar nuestro cheque de pago, pero el Salvador otorga nuestra recompensa (Colosenses 3:24).

No está mal buscar trabajo que se ajuste a nuestras habilidades e intereses. Pero es inútil pasar de un trabajo a otro sin resolver el problema de a quién estamos sirviendo.

Un trabajo viejo puede volverse nuevo cuando elegimos hacerlo para el Señor. Nuestro trabajo diario adquiere valor eterno cuando se hace para Dios.