Marcas de madurez espiritual – Estudio bíblico

En 2 Pedro 3:18, el apóstol Pedro declaró con respecto al crecimiento espiritual: “Sino creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria ahora y siempre. Amén.”

Como cristianos, estamos obligados a crecer espiritualmente como lo indica el versículo anterior de 2 Pedro. Pablo condenó a la iglesia en Corinto porque no habían logrado alcanzar la madurez en la fe (1 Corintios 3:1-3). Los cristianos hebreos también fueron castigados por no crecer espiritualmente en el conocimiento de Dios (Hebreos 5:12-14).

Obviamente, Dios está disgustado si nosotros, como hijos suyos, no maduramos adquiriendo un conocimiento de Dios ( 2 Timoteo 2:15) y así crecer espiritualmente (2 Pedro 3:18). Identifiquemos algunas marcas de madurez espiritual:

• La capacidad de controlar la ira y resolver las diferencias sin violencia ni destrucción (Génesis 13:1-8).
• Paciencia – La voluntad de perder el placer inmediato a favor de la ganancia a largo plazo (Hebreos 11:24-26).
• Perseverancia – La capacidad de continuar en una tarea o situación a pesar de la fuerte oposición y los reveses desalentadores (1 Corintios 15:58).
• La capacidad de enfrentar el desagrado y la frustración, la incomodidad y la derrota, sin quejarse ni colapsar (1 Corintios 15: 58; Gálatas 6:9).
• Humildad – Ser lo suficientemente grande como para decir “me equivoqué”. Y cuando está en lo correcto, la persona espiritualmente madura no necesita la satisfacción de decir: “Te lo dije” (Lucas 15:11-32).
• La capacidad de tomar una decisión y cumplirla. Los inmaduros pasan sus vidas explorando infinitas posibilidades y luego no hacen nada (Mateo 25:24-30; Santiago 1:22-25).

Conclusión

¿Somos maduros en la fe? ¿Las declaraciones anteriores nos describen? Si no, debemos comenzar inmediatamente a hacer lo que podamos para madurar en la fe al madurar en la Palabra – la fuente de la fe salvadora (Hebreos 4:12; cf. Romanos 1:16; 2 Timoteo 3:16-17).