Papas de barco
PAPAS DE BARCO
Mateo 14:28-34, Mateo 25:14-30
John Ortberg – (libro, Si quieres caminar sobre el agua tienes que salir de la barca)
Historia de la abuela
I. CADA VEZ QUE SE ENTREGA UN REGALO
El destinatario debe elegir responder de una de dos maneras
A. ESTE REGALO ES TAN VALIOSO QUE NO SE PUEDE ARRIESGAR.
Aquellos que siguen este primer camino se dan cuenta de que cuando el regalo se saca de la caja y se abre, es posible que las cosas no siempre salgan bien.
El regalo puede ser mal utilizado a veces. (JUANITA LOWE)
Puede que no siempre sea admirado por los demás de la forma que queremos. (EL CUENTO DE NAVIDAD – LÁMPARA CON MEDIAS DE RED)
Puede que incluso se rompa.
Sacar el regalo de la caja siempre es un riesgo.
B. ESTE REGALO ES TAN VALIOSO QUE HAY QUE ARRIESGARLO.
Aquellos que siguen este segundo camino entienden que si el regalo no se saca de la caja, nunca se utilizará.
Dejar el regalo en la caja es derrotar el deseo del dador.
***No hay tragedia como la tragedia del regalo sin abrir.***
Nuestra el éxito con Dios depende de si estamos dispuestos a sacar el regalo de la caja. ¡Nuestro éxito depende de si estamos dispuestos a salir del barco!
Me sorprende la frecuencia con la que olvidamos esto. Mucha gente achaca su negativa a bajarse del barco a alguna circunstancia externa:
Desarrollaría más a fondo mis dones, pero tengo un jefe que sofoca mi iniciativa.
Yo buscaría otro trabajo, pero necesito el dinero/la seguridad/la familiaridad de este.
Me dedicaría más plenamente al crecimiento espiritual, pero no encuentro el tiempo.
Me habría dado cuenta de mi potencial, pero nadie se interesó nunca en guiarme.
JUGAMOS LO QUE SUSAN JEFFERS LLAMA EL «JUEGO CUANDO ENTONCES».
«Cuando Si me siento seguro, intentaré usar este don».
«Cuando mi jefe me brinde más apoyo, tendré más éxito».
«Cuando tenga más tiempo , entonces serviré a Dios como debo hacerlo.
***Jesús nos advierte que la razón principal por la cual los ‘caminantes en el agua’ potenciales se convierten en papas de barco es nuestro miedo Tenemos miedo de salir, enterramos nuestro regalo.***
Mira conmigo la parábola que Jesús contó en Mateo 25.