Paz En Tiempo De Tormenta

Buenos días hermanos y hermanas.

Vivimos en un momento de muchas incertidumbres y estrés. Nos dicen que la vacuna contra el virus Corona tardará entre 1 y 2 años en desarrollarse. Sabemos que la economía se ve afectada negativamente y hay personas que pierden sus trabajos. Y somos bombardeados con noticias de cosas terribles que suceden en todo el mundo todos los días. No es de extrañar que muchas personas se sientan ansiosas por todo tipo de cosas.

Deseo compartir de Filipenses 4:6-7 “No se inquieten por nada, sino en toda situación, con oración y petición, con acción de gracias presentad vuestras peticiones a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

1) NO SEAN ANSIOSOS

Dios no quiere que nos inquietemos . La ansiedad es un signo de una realidad más profunda en el interior.

Jesús dice que aunque vivimos en este mundo, no pertenecemos a él. Estamos llamados a superar las circunstancias y ser más que vencedores por medio de nuestro Señor Jesucristo (Rom 8,37).

La ansiedad puede ser uno de los indicadores de que una persona se siente insegura en esta vida y que tiene para valerse por sí mismo. Esto es lo que piensa y actúa un huérfano, ¿no? Debe cuidar de su propia necesidad por sí mismo porque no hay nadie que lo cuide. Nos sentimos tristes por los huérfanos porque no tienen padres que los amen y los cuiden.

Jesús nos dice que no somos huérfanos sino hijos de Dios. Tenemos un Padre Celestial en el Cielo. Él nos ama y nos cuida. Quiere que confiemos en él. Podemos confiar en Dios en los días soleados y en los días lluviosos. Dios tiene el control y debemos aprender a confiar en que Dios es capaz de cuidarnos y Él cuida de nosotros y somos amados por Él.

Jesús nos dice que miremos cómo Dios provee para todos Su Creación. Cómo Dios cuida de los gorriones, los lirios del campo que son bastante insignificantes comparados con las gigantescas ballenas y majestuosos leones. Del mismo modo, Dios cuidará de nosotros. A continuación sabemos que Jesús nos dice que busquemos primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo que necesitemos nos será provisto por Dios.

2) POR ORACIÓN Y SÚPLICA CON ACCIÓN DE GRACIAS

Tal vez te preguntes, “¿Cómo oro cuando estoy ansioso y agobio mi problema?”

Deseo animarte que es cuando vienen las tormentas de la vida. Ese es el momento en que más se necesita orar. Habiendo dicho eso, deseo animar a todos a construir su vida de oración incluso antes de que llegue la tormenta. Comience leyendo un buen libro sobre la oración cada pocos meses y planifique un tiempo para la oración en su horario diario.

Cuando se encuentre en el ojo de la tormenta y sienta que la presión es demasiada para que tomes. … Y en ese momento, ¿qué puede hacer? Le sugiero que abra el libro del Salmo y ore junto con el salmista. Los Salmos es una colección de las oraciones de los santos del Antiguo Testamento y ellos se las cantan a Dios. El Espíritu Santo usará los salmos para ministrarte fe y fortaleza. La fe viene cuando nos alimentamos de la Palabra de Dios. “La fe es por el oír, y el oír por la Palabra de Dios” (Rm 10,17).

Cuando oramos, creemos que Dios es todo oídos para escucharnos. Como un Padre amoroso que escucha a sus hijos llevándole sus necesidades. Por lo tanto, debemos orar siempre con acción de gracias. Es un acto de fe, creer que Dios escucha nuestras oraciones y nos responderá según su perfecta voluntad.

3) LA PAZ DE JESUCRISTO.

La paz de Jesús Cristo es poderoso porque es el Príncipe de Paz. Su paz no es de este mundo sino la que desciende de lo alto. Fil 4:7-8 dice que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará tu corazón y tu mente en Cristo Jesús. Es imperativo que nuestro corazón esté firme en mantener la fe y la confianza en el Señor. Asimismo, nuestra mente debe estar puesta y enfocada en el Señor.

Pablo nos dice que el espíritu de temor obra en contra de nuestra mente. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7). Pero Dios viene a darnos audacia y dominio propio. Un guerrero debe tener claridad de mente y audacia de corazón para ser eficaz en la lucha contra su enemigo mortal. Esto también es como si el guerrero estuviera completamente equipado con el yelmo de la salvación, la coraza de justicia y el resto de la armadura.

Mientras oramos y llevamos nuestras necesidades al Señor, Él hará que Su Paz sobrepase todo. entendimiento para guardar nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús.

Meditemos en Fil 4:6-7 por el resto del día y seamos fortalecidos en nuestra vida de oración.