PILATO EL PROCURADOR – UN PSICOPATA DE DOBLE ÁNIMO – PARTE 2
LOS PERSONAJES DEL EVANGELIO DE JUAN – PILATO – PARTE 2 DE 2
Este Mensaje sobre Pilato continúa de la Parte 1.
Juan 19 v 4 Pilato salió de nuevo y les dijo: “Mirad, os lo traigo fuera para que sepáis que no hallo culpa en Él”.
¿De qué sirvió eso? Este hombre malvado que se suponía debía defender la justicia, la destrozó para ganarse el favor de los líderes judíos. Los pecados que hacen los hombres los seguirán. Uno de los mayores odios hacia Dios a lo largo del Antiguo Testamento es la injusticia cometida por aquellos cuyas posiciones eran defender y administrar justicia. Los jueces injustos son una abominación a los ojos de Dios. Pilato seguramente dará cuenta. No querrías estar en sus zapatos. Era un hombre que defendía la justicia de labios para afuera y actuaba solo en favor de SUS mejores intereses.
Juan 19 v 5 Entonces salió Jesús con la corona de espinas y el manto de púrpura y Pilato les dijo: “Mirad , ¡el hombre!» Juan 19:6 Cuando le vieron, pues, los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale! Pilato les dijo: “Tomadlo vosotros y crucificadle, porque yo no hallo culpa en él”.
Pilato presentó a Jesús en burla. Entregó al Señor en manos de sus enemigos sabiendo que era inocente porque él mismo consideraba inocente a Jesús. De ahí es de donde obtenemos la expresión, “se lavó las manos de todo el asunto”, especialmente cuando hizo el acto públicamente – Mateo 27 v 24 “Cuando Pilato vio que no estaba logrando nada, sino que más bien se estaba comenzando un motín, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud diciendo: “Yo soy inocente de la sangre de este Hombre. Ocúpense de eso ustedes mismos. Mateo 27:25 Respondio todo el pueblo y dijo:Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos! Nada podrá jamás lavar la culpa de este hombre satánico, de este gobernador corrupto, de este que caminó sobre la justicia como un elefante sobre palos. Como Lady Macbeth, todo el perfume de Arabia y todas las aguas del océano nunca absolverán la culpa de Pilatos. Entregó a Jesús, para gran dolor de su propia alma eterna, y para dolor continuo del pueblo judío. Pilato es totalmente culpable del asesinato de Jesús. Sí, es asesinato, porque entregó a un inocente a la muerte. Lavarse las manos era un acto de hipócrita.
Juan 19 v 7 Le respondieron los judíos: Nosotros tenemos una ley, y por esa ley debe morir porque se hizo el Hijo de Dios. Dios.» Juan 19:8 Cuando Pilato oyó estas palabras, se asustó más Juan 19:9 y entró de nuevo en el pretorio y le dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? pero Jesús no le dio respuesta. Juan 19:10 Entonces Pilato le dijo: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y tengo autoridad para crucificarte?” Juan 19:11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías sobre mí, si no te fuera dada de arriba. Por tanto, el que a vosotros me ha entregado, mayor pecado tiene.”
La expresión “Hijo de Dios” inquietó aún más a este hombre malvado. No es de extrañar porque el mundo demoníaco tiene miedo del Hijo de Dios. Este intercambio sobre el origen y el destino de Jesús, solo reveló el carácter absolutamente defectuoso de Pilato. Mire el versículo 10. Pilato tenía autoridad, pero era tan degenerado que no podía usar su autoridad con justicia. Era incapaz porque era un asesino. Era incapaz porque no sabía distinguir el bien del mal. El versículo 11 es un versículo importante porque analiza la autoridad final y la culpa comparativa. Debemos entender este versículo. En máxima autoridad, hemos confirmado que el Decisor final es Dios quien establece y derriba. Recuerda que nada te toca para bien o para mal excepto que la mano de Dios lo controle. Luego está el pecado y la culpa comparativos. Jesús dice que Judas tiene un pecado mayor que Pilato. El pecado de Pilato es muy grande, no lo minimices, pero el pecado de Judas es mayor.
No hay excusa para Pilato, ninguna en absoluto. Ni siquiera podemos encontrar un punto para disculparlo, pero tenga en cuenta este importante detalle. Pilato estuvo en la presencia de Jesús por una noche y lo condenó. Judas estuvo en la presencia de Jesús durante tres años y medio y lo traicionó. Judas estaba en la posición más privilegiada al igual que todos los discípulos. Vivían con Dios en Su misma presencia día y noche y veían a Dios entre ellos. Sin embargo, aun así, Judas lo traicionó. Un hombre en el juicio final es juzgado de acuerdo a la luz que ha recibido. En este caso, Judas tiene una culpa mayor que Pilato.
Juan 19 v 12 A raíz de esto, Pilato se esforzaba por soltarlo, pero los judíos daban voces, diciendo: “Si sueltas a este, no son amigos de César. Todo el que se hace pasar por rey se opone a César”. Juan 19:13 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó a Jesús y se sentó en el tribunal en el lugar llamado El Enlosado, pero en hebreo, Gabbatha. Juan 19:14 Era el día de la preparación de la Pascua. Era como la hora sexta cuando dijo a los judíos: “¡He aquí vuestro Rey!”. Juan 19:15 Entonces gritaron: ¡Fuera, fuera! ¡Crucifícale!” Pilato les dijo: ¿He de crucificar a vuestro Rey? Los principales sacerdotes respondieron: “No tenemos más rey que César”, Juan 19:16, entonces él se lo entregó para que lo crucificaran.
Los esfuerzos débiles e insinceros de Pilato para liberar a Jesús son lamentables. Azotó a un hombre inocente. Permitió que los soldados torturaran y se burlaran de Jesús. Dejó que la injusticia fluyera de sus manos toda la noche. Era un hombre patético. Ahora eran las 6 de la mañana y Pilato hizo la elección: el Rey Jesús o el Rey César. Eligió a César y entregó a Jesús para la crucifixión.
Los judíos eran astutos, porque los líderes de la nación eran intrigantes, celosos y viles aborrecedores de Dios, teniendo una forma de religión pero en absoluta oscuridad con respecto a el Dios del pacto de la nación. Eran como los sacerdotes y líderes de la época de Malaquías. Sabían cómo manipular a Pilato y amenazaron con socavar su posición ante Roma.
En el versículo 14 Pilato presentó a Jesús a los judíos como su Rey. No puedo aceptar esto como un movimiento de burla. Creo que Pilato esperaba que los judíos aceptaran a Jesús como Rey solo de nombre, no en relación con ningún territorio, y entonces eso resolvería su dilema porque tenía una elección horrible: o tenía el valor de liberar a Jesús porque sabía que Él era inocente, o se lava las manos y se entrega a los judíos. Escogió lo último, pero a los judíos también se les dio la opción. El versículo 15 durante dos milenios ha sido la caída del pueblo judío y los ha llevado a separarse de Dios y a vagar por el mundo durante todo ese tiempo, mientras tratan de vivir en un mundo hostil, pero están atados a César. Se unieron a los césares del sistema mundial y rechazaron a su Dios.
Juan 19 v 19 Pilato escribió también una inscripción, y la puso en la cruz y estaba escrito: “JESÚS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS.” Juan 19:20 Por tanto, esta inscripción la leyeron muchos de los judíos, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrita en hebreo, latín y griego. Juan 19:21 Los principales sacerdotes de los judíos decían a Pilato: No escribas: «El Rey de los judíos», sino que Él dijo: «Yo soy el Rey de los judíos». Juan 19:22 Pilato respondió: » Lo que he escrito, lo he escrito.”
“Lo que he escrito, lo he escrito.” Esa se ha convertido en la segunda de las citas más famosas de Pilato que nos ha llegado a través de la historia. Pilato sabía quién era Jesús. Al menos sus demonios controladores lo hicieron. Pilato escribió una inscripción correcta para el Señor de la Gloria. Todos los Evangelios tienen solo una parte de la inscripción, pero en su totalidad, se lee, “Este es Jesús de Nazaret, el Rey de los Judíos”. ¡Lo que Dios ha escrito, Él lo ha escrito, Pilato! Y tu comportamiento infame ha sido registrado. Está escrito para el día del gran trono blanco. Jesús compareció en juicio ante Pilato en la corte romana, pero ante el gran trono blanco, Pilato comparecerá en juicio ante Aquel a quien crucificó, y ese será un día terrible.
Juan 19:31 El Los judíos, pues, porque era el día de la preparación, para que los cuerpos no quedaran en la cruz en sábado (porque ese sábado era un gran día), pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que se los llevaran. . Juan 19:32 Vinieron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primer hombre, y del otro que estaba crucificado con él,
Juan 19:38 “Después de estas cosas, José de Arimatea, siendo discípulo de Jesús, pero en secreto por temor a los judíos, pidió a Pilato que le permitiera llevarse el cuerpo de Jesús y Pilato le concedió permiso. Vino, pues, y se llevó su cuerpo.”
Dos eventos más terminan el registro de Pilato en el Evangelio de Juan. Pilato sería perseguido por el resto de su vida debido a su decisión, porque vivió otros 10 años por lo menos después de eso, tal vez 20 y habría sabido acerca de la expansión del cristianismo en el imperio. Él muy bien habría sabido acerca de la desaparición milagrosa del cuerpo de Jesús de la tumba.
Esos dos hechos fueron Pilatos ordenando que los hombres crucificados les rompieran las piernas y concediendo permiso a José de Arimatea para llevarse a Jesús. para entierro Los judíos no podían tener a nadie en las cruces después de las 6:00 p. m., ya que estaría comenzando el sábado. El sábado era más importante que crucificar a su propio Mesías. Así son los legalistas. Este malvado estaba ansioso de que la escena de la crucifixión fuera borrada de su vista y de su memoria, pero eso no iba a aliviar su conciencia. Probablemente esperaba que el entierro de Jesús fuera el final del asunto y, por supuesto, alentaría a José. Poco sabía él de las grandes profecías de resurrección que sellarían su propia perdición.
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Pilato era un hombre con elecciones y decisiones y miedos como toda la humanidad. ¿Cuántas personas en la tierra han traicionado sus conciencias por algún puesto, o alguna ventaja? ¿Cuántos han sacrificado la verdad por el oportunismo? ¿Te sorprendería si te dijera: «Todos nosotros lo hemos hecho en algún momento y probablemente muchas veces». La gente no tiene la convicción de la conciencia o de la verdad. La verdad es fácilmente pisoteada; fácilmente sacrificado; descartado fácilmente. La gente no quiere estar sola o basada en principios. Admiro a las personas de Hong Kong que se mantuvieron firmes y defendieron su propia democracia contra la China comunista.
Cada vez que fallamos en defender lo que es correcto, cedemos terreno al enemigo. Debilitamos nuestra posición y fortalecemos la de Satanás. Antes de ser cristianos no teníamos los recursos, pero ahora como cristianos tenemos el poder de Dios y la habilitación del Espíritu Santo. También tenemos un nuevo sentido de lo que está bien y lo que está mal porque el Espíritu nos guía a toda la verdad, y tenemos una audacia debido al poder del Espíritu. Eso se demostró en Esteban, quien defendió la verdad de Dios y no se inmutó ni un poco, pero le costó la vida. Hoy está tan lleno de alegría y regocijo que se ha olvidado por completo un bache temporal en la historia humana. El Espíritu Santo nos ayuda en nuestras debilidades y hace valientes nuestros espíritus cobardes.
Quiero referirles a un gran hombre de principios y de fe, un hombre que defendió la verdad y no cedió terreno. Este es el versículo – Josué 24:15 “Si no os parece mal servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis: si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres que estaban al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos. en cuya tierra habitáis, pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Pilato, escoge por ti mismo hoy lo que vas a honrar. ¿Servirás a los ídolos de tu nación o defenderás la verdad, la verdad eterna del Hijo de Dios? No podrás lavarte las manos de la verdad como si fuera suciedad derritiéndose de tus manos. Josué es un ejemplo que debemos tener delante de nosotros.
Existe la verdad del hombre y existe la verdad de Dios. La verdad del hombre es a veces “falsa” ya veces inventada en la falsedad y la maldad. Los legisladores que aprobaron leyes para sancionar y promover la homosexualidad hablan de establecer la verdad, pero es la verdad de Satanás porque él es un mentiroso y un asesino desde el principio. La verdad de Dios es eterna y fue relevante desde la eternidad pasada. La verdad de Dios se establece en la verdad, porque Jesús es la Verdad y Él sustenta todas las cosas en Su poder y para Su propósito. La verdad de Dios es absoluta y por lo tanto inmutable.
Debo compartir contigo un pensamiento y algo que realmente no enfrenté cuando estaba trabajando. Hoy en día, en la industria y los negocios, y cada vez más en los departamentos gubernamentales, se les dice a los empleados que mientan. Mienten a los clientes, los engañan, mienten a las organizaciones y se engañan unos a otros. Pienso en lo terrible que es que el jefe le diga a un empleado que le diga tal y tal cosa a una persona sabiendo que está mal, que es completamente falso. Es un dilema que no enfrenté, así que no creo que esté en condiciones de dictar a los demás. Sé que por vuestra propia voluntad, según vuestra propia elección, no mintáis ni os engañéis unos a otros si sois cristianos. Hay algo críticamente malo cuando los cristianos mienten para sacar provecho, y Pablo fue claro: Colosenses 3:9 “No mintáis unos a otros, puesto que habéis dejado el viejo hombre con sus malas prácticas”. Pablo estaba hablando de nuestros días cuando escribió, 2 Timoteo 4 v 3/4 “Porque vendrá el tiempo cuando . . . y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas.”
Pilato sabía qué era lo correcto pero se negó a hacer lo correcto y escogió lo malo. Tenemos el versículo del Nuevo Testamento: “El que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado”. Cuando sabemos qué es lo correcto y elegimos no hacerlo, Dios dice que es pecado. La aplicación a Pilato es genial. ¿Qué podemos hacer cuando vemos y sabemos cómo hombres y mujeres luchan por el poder y se convierten en jefes de departamento, políticos, servidores públicos y tantos de ellos aceptan sobornos, girando la cabeza hacia el otro lado para tolerar prácticas incorrectas, comprometer la verdad o sentarse en la cerca cuando se debería haber tomado una decisión por lo correcto. Dios lo tiene todo a Su cuenta y un día se enfrentará al ajuste de cuentas.
¿Cómo lidias con los mentirosos sin principios y con aquellos que destruyen la verdad? ¿Qué hizo Jesús ante Pilato? Examina eso. Realmente no puedo decirte cómo lidiar con ese asunto en tu propia vida. Algunos cristianos son muy proactivos como Wendy Francis mientras que otros no quieren saber nada de lo que está pasando y viven como ermitaños con los oídos tapados. Todos nosotros estamos en algún lugar a lo largo del espectro. ¿Qué dice la biblia acerca de la conducta y la verdad? Ese es un asunto que les dejo porque hay mucho en el Nuevo Testamento. Los individuos débiles matan sus propias conciencias. Los cristianos deben tener buen ánimo porque Jesús ha vencido al mundo y, por lo tanto, si tenemos que comparecer ante otro Pilato en falsa acusación y tener un veredicto contra nosotros, entonces el Señor estaba en ese mismo lugar. No temas. Sé valiente y no cedas terreno al enemigo.
No recuerdo si he dado un mensaje de compromiso. yo tengo uno Este mundo está tan lleno de compromisos que se convierte en el tejido mismo y la composición de la gente del mundo. Afecta a los cristianos también con bastante fuerza. En muchos temas nos resulta difícil ser absolutamente correctos y veraces. Podemos dar paso a este lado o al otro lado. Podemos ser influenciados por este lado o por el otro lado. Pilato era un hombre de compromiso, y en la aparición del Señor ante él, se comprometió con los judíos.
Dios odia el compromiso. Era la característica de la iglesia de Laodicea. Al igual que Pilato, fue cobarde y sin espinas. Eso no es lo que debemos ser. No quiero ser crudo, pero las tripas son los órganos internos, especialmente todos los que están en el abdomen. Si quitaste las tripas y la espina dorsal, ¿qué queda? Una inutilidad caída y rastrera. Dios no quiere que seamos unos inútiles rastreros.
El antiguo himno, “Levántense, levántense por Jesús, soldados de la cruz” nos recuerda nuestro deber como cristianos. Terminaremos cantando ese himno.
ronaldf@aapt.net.au
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Abrir con “No limitamos la verdad de Dios” por George Rawson