¿Por qué la diferencia entre el domingo por la mañana y el domingo por la noche? – Estudio bíblico

Ya hemos planteado el problema permanente en las congregaciones. Hemos conocido solo dos o tres congregaciones, generalmente bastante pequeñas y rurales, que prácticamente no tuvieron cambios en las cifras de asistencia entre el domingo por la mañana y el domingo por la noche. Y ciertamente no podemos señalar a los visitantes el domingo por la mañana solo como la razón de la variación, porque está claro que son nuestros propios miembros los que están ausentes.

Cuando preguntamos, & #8220;¿Por qué?” se dan muchas respuestas, y quizás todas ellas juegan algún papel en el cuadro completo. Si uno pudiera encontrar la cura y ponerla en práctica, habría hecho algo mucho más grande que construir una trampa para ratones mejor, ¡y los ancianos y los predicadores habrían abierto un camino hasta su puerta! Naturalmente, al pensar en la causa de todo esto, cuando los hombres dicen, “falta de conversión….falta de amor….falta de dedicación….etc.,” todo es cierto.

Pero míralo también desde una perspectiva práctica – y la cuestión de la prioridad. Existe la convicción de que el culto debe hacerse en el día del Señor. El domingo por la mañana, no hay demandas sobre nosotros, la televisión ofrece muy poco y, por lo tanto, la adoración está ante nosotros. Pero cuando llega el domingo por la noche, ya ha habido abundantes oportunidades para involucrarse en otras cosas y uno debe elegir la adoración por encima de todo, dejando a un lado deliberadamente otras cosas para asistir los domingos por la noche. Sin duda, el domingo por la noche y el miércoles por la noche requieren un arreglo de prioridades más directo. Eso explica la variación, al menos en parte: Prioridades. Mateo 6:33 lo dice mejor: “Buscad primeramente el reino….”

The Southwesterner, 3 de mayo de 1989