Biblia

¿Por qué no leo mi Biblia? – Estudio bíblico

¿Por qué no leo mi Biblia? – Estudio bíblico

Hace algún tiempo, comenzamos el procedimiento que alguna vez fue un “estándar” en la mayoría de las congregaciones: contar el número de lectores diarios de la Biblia. Es uno de los asuntos fijados firmemente en mi mente desde la niñez, ya que entonces un buen hermano, después de las clases, anunciaba la asistencia y el número de lectores diarios de la Biblia. Más que nada, me impresionó el hecho de que los hombres espirituales pensaran que el asunto era lo más importante, y las mejores personas que conocía – miembros del cuerpo – estaban participando en la lectura diaria.

Mientras tomamos esa cuenta, todavía es alarmante ver el número de santos que no leen la Palabra diariamente. ¡No leen lo que se da para el sustento y nutrición de sus almas! (1 Pedro 2:2; Mateo 4:4). Y, nos preguntamos ¿por qué? Ciertamente no se debe a una enfermedad o duelo, ya que muchos ciertamente recurren a la Biblia durante esos tiempos. No es que se haya trabajado demasiado en otros asuntos espirituales, ¿verdad? Seamos realistas, amigos. ¡No leo mi Biblia porque valoro el mundo, sus cosas, sus conexiones, sus actividades, etc. como más importantes! ¡Qué vergüenza!

EL SUDOESTE, 2 de diciembre de 1990