Profecías de Cristo: “El lobo habitará con el cordero” – Estudio bíblico

Con respecto a Isaías 11:6-9, un investigador pregunta: “¿Cuándo sucederán estos eventos en la tierra?”

En Isaías 11:1- 10, el profeta dirige su atención hacia el futuro lejano, hacia el reino del Mesías (Cristo es presentado como “un Retoño” – Isaías 11:1). Describe un reino de paz entre los que buscan refugio en Cristo. Este reino de paz está gráficamente simbolizado en la forma de criaturas que son enemigos naturales, por ejemplo, el lobo y el cordero, el leopardo y el cabrito, etc. viven juntos en armonía (Isaías 11:6). Incluso el león normalmente carnívoro come paja como el buey (Isaías 11:7), y los niños juegan seguros entre las víboras (Isaías 11:8). Estos símbolos representan para nosotros las características del reino de Cristo, la iglesia (Mateo 16:18-19; Romanos 14:17; cf. Gálatas 5:22-23; Efesios 5:9).

Isaías está mostrando el poder del evangelio para cambiar el corazón de los hombres (“la tierra será llena del conocimiento del Señor, como las aguas cubren el mar”) a medida que entran en El “monte santo” de Dios (Isaías 11:9).

Subraye la frase, “monte santo” (Isaías 11:9), mire Daniel 2:35,44 y observe cómo la narración conecta la “montaña” del versículo 35 con el “reino” del versículo 44. Ese “reino” es la iglesia del Nuevo Testamento o era del evangelio – La Iglesia Antes de Pentecostés – En Profecía (cf. Mateo 16:18-19; Colosenses 1:13; 2 Pedro 1:11).

Isaías señala además (Isaías 11:9) que el mensaje del evangelio fluirá por todo el toda la tierra (cf. Habacuc 2:14; Lucas 24:47; Hechos 1:8). La afirmación premilenial de que esta profecía nunca se cumplió es fácilmente refutada por el testimonio del mismo Nuevo Testamento (cf. Hechos 17:6; Romanos 10:18; Colosenses 1:6,23).

En Isaías 11:10, el texto afirma que en la era cristiana, la “raíz de Jesé” (Cristo) funcionaría como un estandarte de reunión, ya Él “los gentiles buscarían” para un descanso glorioso. Ahora mire Romanos 15:12. En este texto, vemos al apóstol Pablo aplicando la profecía de Isaías a la era del evangelio. Lea Colosenses 1 y observe específicamente Colosenses 1:27-28 donde Pablo habla de “este misterio.” El “misterio” que estaba escondido y “revelado” a “los santos apóstoles y profetas por el Espíritu” es el evangelio que incluye a todos los hombres (Efesios 3:1-9).