Antes Jesús afirmó que la puerta estrecha y el camino angosto es el camino que lleva al cielo y habrá “pocos” quién la hallará (Mateo 7:14). Por otro lado, nuestro Señor nos dice que la puerta ancha y el camino espacioso es el camino que lleva a la destrucción y habrá “muchos” quién entrará por ella (Mateo 7:13).

Una pregunta que podríamos hacernos es: “¿Cuán pocos son pocos y cuántos son muchos?” Ambas palabras son términos comparativos que no tienen perímetros exactos sino limitaciones relativas. Por ejemplo, en 1 Pedro 3:20 KJV, la palabra “pocos” se refiere a ocho personas en comparación con la población mundial en los días de Noé.

Los “muchos” en 1 Corintios 10:5 RV, describe a los más de 600.000 hombres en edad de pelear, sin contar mujeres y niños, que cayeron en el desierto por su desobediencia (cf. Números 14:26-33; Números 26:1-65). En ese momento, Josué y Caleb, fieles y obedientes, constituían los “pocos”

Cuando Jesús dice que hay “pocos” que será salvo, Él no está expresando en absoluto el deseo de Dios. Su deseo es que todos los hombres se salven por Cristo nuestro Señor dándose a sí mismo en rescate por todos los hombres (1 Timoteo 2:4-6; cf. Marcos 10:45; Tito 2:13-14).

Jesús simplemente expresa un hecho innegable de que “pocos” entrará por la puerta estrecha porque “la mayoría” la gente no aceptará ni será obediente a los términos de salvación del Nuevo Testamento.

La diferencia entre los “pocos” y los “muchos” se puede resumir en la palabra inicial de Lucas 13:24 “Esfuérzate.”