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Himnos

Tu Palabra, Palabras Antiguas, Maravillosas Palabras de Vida

Lecturas

Jeremías 31:7-9; Salmo 147:12-20; Efesios 1:3-14

Sermón

¿Quién es la Palabra? ¿Es Jesús Dios? Averigüémoslo en Juan 1:1-18.

Jesús es Dios

En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Él estaba en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron. (Juan 1:1-5 NVI)

Antes de que el Evangelio de Juan estuviera disponible en todas las iglesias, algunos pensaban que Jesús era un ser creado y no Dios. Algunos grupos, especialmente los testigos de Jehová, todavía creen en esta herejía arriana. Atanasio, obispo de Alejandría en Egipto, usó Juan 1 para contrarrestar esta idea errónea.

Las iglesias primitivas no siempre tenían un Nuevo Testamento completo, por lo que se omitieron partes del rompecabezas. El primer versículo de Juan revela que la palabra era Dios [que existió NO llegó a existir]. Él no fue creado, sino que creó todas las cosas.

Recíbelo

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para dar testimonio de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. 8Él no era esa Luz, sino que fue enviado para dar testimonio de esa Luz. 9 Esa era la Luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene al mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho, y el mundo no le conoció. 11 A los suyos vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre: 13 Que no nacieron de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de hombre, sino de Dios. (Juan 1:6-13 NVI)

Lo recibimos al oír la Palabra. La fe viene de oír la Palabra (Romanos 10:14-17) no un discurso de motivación o fe sin arrepentimiento. Los antiguos creyentes leen la Biblia en voz alta (Nehemías 8:7-9) y la lectura pública de las Escrituras ha sido durante mucho tiempo una práctica de la iglesia (1 Timoteo 4:13).

Cuando los predicadores evitan la Biblia, especialmente las palabras de Jesús , las ovejas no pueden recibir “la Palabra”. ¿Por qué lo ignoraríamos en nuestras iglesias, políticas, prácticas comerciales y matrimonios?

El Verbo se hizo carne

Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, la gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él y clamó, diciendo: Este era aquel de quien yo decía: ‘El que viene después de mí es antes que yo, porque fue antes que yo’. 16 Y de su plenitud hemos recibido todos, y gracia sobre gracia. 17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto a Dios jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, Él lo ha declarado. (Juan 1:14-18 NVI)

La palabra “habitar” es “tabernáculo” o “tienda de campaña”. Dios Hijo “hace tabernáculo” en la tienda terrenal de un cuerpo humano, preparándose para ese tiempo en que Dios Padre mora con nosotros.

Jesús es la Palabra. ¿Recibimos ansiosamente la Palabra y le damos la bienvenida a su tienda con nosotros? Algún día el cielo descenderá a la tierra y vivirá con nosotros para siempre.

Nueva Versión King James (NKJV) Escritura tomada de la Nueva Versión King James®. Derechos de autor © 1982 por Thomas Nelson. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.