Resurrección (Parte 2)

¿Tenemos preguntas acerca de nuestra propia resurrección?

1 Corintios 15:35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Y con qué cuerpo vienen?

¿Debe morir primero este cuerpo mortal?

1 Corintios 15:36 Necio, lo que siembras no se vivifica, si no muere:

¿Será el cuerpo resucitado como nuestro cuerpo terrenal?

1 Corintios 15:37 Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que ha de ser, sino grano desnudo, para que sea oportunidad de trigo, o de algún otro grano:

¿Quién decidirá cómo es nuestro cuerpo celestial?

1 Corintios 15:38 Pero Dios le da el cuerpo como él quiso , y a cada simiente su propio cuerpo.

¿Tienen todas las criaturas el mismo cuerpo terrenal?

1 Corintios 15:39 No toda carne es la misma carne, sino que hay una sola especie de carne de hombres, otra carne de animales, otra de peces y otra de aves.

¿Nuestro cuerpo celeste tendrá otra gloria?

1 Corintios 15:40 También hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres: pero la gloria de los celestiales es una, y la gloria de los terrestres es otra.

¿Vamos a di fer en la gloria eterna?

1 Corintios 15:41 Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; porque una estrella difiere de otra estrella en gloria.

¿Cuál será la gran diferencia entre nuestros cuerpos mortales e inmortales?

1 Corintios 15:42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción; resucita en incorrupción:

Tan hermoso como es el cuerpo humano, ¿cómo se compara con nuestro cuerpo eterno?

1 Corintios 15:43 Se siembra en deshonra; resucita en gloria: se siembra en debilidad; resucita con poder:

¿Qué otras palabras podemos usar para comparar?

1 Corintios 15:44 Se siembra cuerpo animal; resucita un cuerpo espiritual. Hay un cuerpo natural, y hay un cuerpo espiritual.

¿Cómo se compara Adán?

1 Corintios 15:45 Y así está escrito: El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente; el postrer Adán fue hecho espíritu vivificador.

¿En qué orden de tiempo están lo natural y lo espiritual?

1 Corintios 15:46 Pero no fue primero lo espiritual, sino lo que es natural; y después lo espiritual.

Si Adán fue el primer hombre, ¿quién es el segundo?

1 Corintios 15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es el Señor del cielo.

¿Cómo son los celestiales?

1 Corintios 15:48 Cual es el terrenal, tales son también los terrenales; y cual es el celestiales, tales son también los que son celestiales.

Hechos a imagen de Dios, ¿qué imagen llevaremos nosotros?

1 Corintios 15:49 Y como nosotros llevamos la imagen de del terrenal, llevaremos también la imagen del celestial.

¿Qué no puede heredar la carne y la sangre?

1 Corintios 15:50 Pero esto digo, hermanos, que la carne y la sangre la sangre no puede heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción.

¿Qué es el misterio?

1 Corintios 15:51 He aquí, os digo un misterio; No todos dormiremos, pero todos seremos transformados,

¿Cómo resucitarán los muertos?

1 Corintios 15:52 En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta: porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

¿De qué dos cosas debemos vestirnos?

1 Corintios 15 :53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

¿Qué será absorbido en la victoria?

1 Corintios 15:54 Así que, cuando esto corruptible se se hayan revestido de incorrupción, y esto mortal se haya revestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.

¿Qué se dice de la muerte y del sepulcro?

1 Corintios 15:55 Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu victoria?

¿Cómo se relacionan la muerte y la ley?

1 Corintios 15:56 El aguijón de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado es la ley.

¿Quién nos da la victoria, y por medio de quién?

1 Corintios 15:57 Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestra Señor Jesucristo.

A la luz de esto, ¿qué debemos hacer?

1 Corintios 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo siempre en la obra de Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

¡Un nuevo cuerpo nos espera en la resurrección! Será sin corrupción, gloriosa, poderosa, espiritual, celestial, incorruptible, inmortal y victoriosa. Mantengámonos firmes. Nuestro trabajo para Dios no tiene sentido.