Se ha hundido tu fe
Se ha hundido tu fe
1. 2 Reyes 6:1-7
2. Job 42:1-10
“La fe no es creer que Dios puede; es saber que Él lo hará”.
La fe permite que Dios haga por nosotros y con nosotros lo que nunca podríamos hacer solos.
Es una historia que se nos cuenta sobre un milagro que Dios realizó a través de uno de sus más grandes profetas del Antiguo Testamento, Eliseo.
Eliseo fue el sucesor profético de otro gran profeta del Antiguo Testamento llamado Elías. Dios había levantado a Elías para que fuera su vocero durante los tiempos muy difíciles y malvados de los reyes de Israel. Elías había servido fielmente a su pueblo; pero finalmente llegó el momento en que Dios llamó a su profeta a sí mismo, llevándolo al cielo en “un carro de fuego”. Pero antes de que Elías partiera de esta tierra, Dios había llamado y comisionado a su sucesor Eliseo.
Introducción
La escuela de los profetas de Eliseo estaba creciendo y ahora necesitaba ser reubicada y ampliada. Pidió ayuda a sus alumnos en el suministro de los materiales de construcción necesarios. Cada estudiante debía cortar una viga y llevarla consigo a la vista de la nueva construcción.
¿Por qué se hunde nuestra fe?
1. olvidado el plan de Dios.
2. olvidado y pasado por alto a los demás
3. olvidado afilar los bordes
¿Cuál es el hacha en nuestra vida?
La fe en Dios es el hacha en nuestra vida hoy.
Olvidamos afilar la fe a través de la palabra de Dios
Conclusión
¿Dónde está la vanguardia esta mañana? Para la mayoría de nosotros, está en el fondo del río, totalmente fuera de nuestro alcance y más allá de nuestra capacidad de recuperación. ¿Podemos recuperarlo? ¡Sí! Si damos los pasos que se nos han dado esta noche. ¿Está dispuesto? Ese es el primer paso. ¡El segundo es presentarse ante el Señor y tratar el problema a Su manera!