Sermón: Adelante

Sermón: Adelante

No estamos preparados para luchar contra los molinos de viento
#1648-am
Mark Schindler
Dado el 22-Abr-22; 58 minutos 2022-04-22

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descripción: (ocultar) El Séptimo Día de los Panes sin Levadura, el segundo de los sábados anuales, contiene una firme amonestación de Dios Todopoderoso de esperar lo que está adelante, guiado por promesas anteriores. Hebreos 11 contiene relatos de una nube masiva de testigos, sostenidos por una fe viva que enfocó su deseo y motivación mucho más allá de las circunstancias temporales (Enoc, Noé, Abraham, Sara, Moisés y Nuestro Señor y Salvador Cristo, soportando una muerte agonizante pagando la pena por todos nuestros pecados). La primera novela de la historia, El Quijote de Cervantes (1605), convertida en musical en 1965 El hombre de la Mancha y en película en 1972, con la memorable canción principal, "El sueño imposible" glorificó el ideal de un caballero andante, decidido a corregir todos los males. Uno puede trazar paralelos espirituales con aquellos llamados por Dios, también sostenidos por un sueño aparentemente imposible. Al igual que Don Quijote, el pueblo de Dios teje sueños para evitar la desesperación, pero a diferencia del desventurado caballero andante, Dios ha provisto a su pueblo de las herramientas para vivir la vida de Cristo. En el séptimo día de los Panes sin Levadura, Dios ordenó a los hijos de Israel que avanzaran y no se distrajeran. Solo Moisés tuvo la medida completa de la fe para seguir adelante, sin inmutarse ante la turbulenta venganza de la multitud, sacando a los tímidos y aterrorizados israelitas de la esclavitud. ¿Estamos listos para sacrificarnos como Moisés, dándonos cuenta de que nuestro precioso llamado es más que una búsqueda imaginaria? Así como el Cristo pre-encarnado suministró maná a nuestros antepasados en el Sinaí, también da el Pan de Vida (Juan 6:35-48) a aquellos llamados a salir de la esclavitud del pecado, a quienes se les ofreció el privilegio especial de convertirse en parte de la cosecha. de primicias, entrenando para ser intercesores desinteresados como Moisés y Jesucristo. El sueño imposible del caballero errante se hace posible siguiendo a Cristo (Mateo 19:26).