Sermonette: Recuerda Cuando
Sermonette: Recuerda Cuando
La Advertencia de Dios a Israel
#1307s
Ronny H. Graham
Dado el 06-Feb-16; 19 minutos
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descripción: (ocultar) La humanidad tiene una propensión a filtrar selectivamente los eventos, olvidando lo malo y recordando lo bueno al evaluar «los buenos viejos tiempos». Nuestra civilización ha sufrido una aterradora caída libre de moralidad y ética durante varias décadas. Algunos sienten que los buenos viejos tiempos son un mito, mientras que otros afirman que no nos damos cuenta de lo bien que hemos tenido las cosas hasta que se han ido. El novelista francés Marcel Proust proclama que «el recuerdo de las cosas pasadas no es necesariamente el recuerdo de cómo eran realmente las cosas». Tenemos innumerables recuerdos de cómo solían ser las cosas en la iglesia, incluidas múltiples opciones de sitios de fiesta, actividades sociales y deportivas, abundante televisión y medios impresos, así como instituciones educativas completas. Muchos de los grupos disidentes en la gran Iglesia de Dios están tratando de reproducir este elusivo entorno pasado y regresar nostálgicamente a esos tiempos. Cuando nuestros antepasados en el Sinaí enfrentaron desafíos frustrantes, anhelaron volver a los viejos tiempos, cuando había muchas ollas de carne con ajo y puerros para todos, olvidando, por supuesto, la amargura de la esclavitud. Sin duda, hubo un tiempo en que los hijos de Israel disfrutaron de prosperidad en la tierra de Egipto, cuando la descendencia de Jacob comenzó a multiplicarse, rivalizando con la población egipcia, un tiempo en el que genuinamente temían a Dios. Cuando la descendencia de Jacob comenzó a asimilarse a la cultura egipcia, practicando la idolatría, su insensata apostasía les costó la protección de Dios. El mayor problema de Israel fue su fracaso en recordar los términos del Pacto de Dios, incluyendo Sus Sábados. Dios puso a Israel en esclavitud porque profanaron sus sábados y estatutos. Nuestro compañerismo anterior también fue destruido debido a la apostasía del Pacto de Dios; necesitamos recordar solemnemente ese hecho y propósito para volver a la antigua fe una vez entregada.