Si nos metemos en problemas, ayuda de todos modos – Estudio bíblico

Se cuenta la historia de un hombre que una vez se metió en problemas por ayudar a alguien. Debido a que se había criado en una zona rural, tenía la costumbre de detenerse para ayudar a los automovilistas con problemas. Pero cuando se detuvo en una gran ciudad para ofrecer ayuda a alguien que estaba varado, le dispararon, le robaron y lo dieron por muerto. Sin embargo, la historia tuvo un final feliz. El hombre se recuperó de sus heridas y debido a su experiencia ganó una confianza más profunda en Dios. De hecho, todavía cree que ayudar a los demás es lo correcto.

Aunque no estoy sugiriendo que nos detengamos por cada automovilista varado, el Nuevo Testamento nos dice que cuando ayudamos a los demás , estamos destinados a tener problemas especialmente cuando lo que ofrecemos es la buena nueva del evangelio (2 Timoteo 3:12; cf. Hechos 4:13-20; Hechos 5:19-33). Tarde o temprano encontraremos resistencia. Sin embargo, como en la historia anterior, este problema también tendrá un final feliz.

Por las Escrituras, sabemos que el apóstol Pablo fue golpeado, magullado, odiado y acosado (2 Corintios 4:7-18). ; 2 Corintios 11:24-28). Pero expresó el corazón de un hombre que estaba haciendo exactamente lo que quería hacer. Estaba trabajando con Dios para el rescate espiritual de personas que algún día llenarían la eternidad con su aprecio (1 Corintios 3:6-9; 2 Corintios 4:15). Sabía que al final el Señor confirmaría el valor eterno de sus esfuerzos. Y eso valió la pena por todos los problemas que encontró para ayudar a los demás. Sigamos el ejemplo del amoroso apóstol Pablo y ayudemos a los demás, sin importar las consecuencias.