Sigue el camino y la verdad

Vivimos en tiempos difíciles, y muchos están asustados, desilusionados, deprimidos y, en general, abrumados por lo que ven y escuchan. Nuestros ojos miran lo inimaginable y nuestros oídos el receptáculo de viles obscenidades. Conoces a la gente que hace estas cosas. Has visto sus actos o los resultados de sus actos en tu comunidad y en todo el mundo. Vemos protestas pacíficas que resultan en numerosos arrestos y disparos de policías. Vemos a un joven de 24 años apuñalado y asesinado en una pelea callejera en Manhattan. Vemos a una mujer de East St. Louis enfrentando cargos de tráfico sexual de un niño y asesinato en segundo grado. No tengo que juzgar a ninguna de estas personas ni a sus crímenes. ¡Dios ya ha hecho el juicio! Su Palabra dice: "Son malvados, perversos y avaros, así como mezquinos en todas las formas posibles. Quieren lo que otros tienen, y asesinan, discuten, engañan y son difíciles de llevarse bien (Romanos 1:29, NVI).

Han abandonado el Camino y la Verdad. Además, están siguiendo el curso del mundo y las voces que enseñan la desobediencia. ¿Qué diré entonces? Les digo esta ira, hostilidad, celos, luchas, ambición egoísta y mal comportamiento que se manifiesta en todo nuestro mundo; no es parte del plan de Dios. Todos necesitamos encontrar y abrazar la Verdad de Dios porque está escrito: "Cada vez que las personas son celosas o egoístas, causan problemas y hacen todo tipo de cosas crueles" (Santiago 3:16, NVI). Por favor, no te unas a ellos en sus malvados planes, porque todavía son mundanos y siguen sus deseos impíos.

Según lo que hemos leído, parece que estamos en el camino de la destrucción. Aquellos que hablan de otra manera pueden estar diluyendo la Verdad para ellos o sus seguidores. También pueden estar hablando desde una mente reprobada y están dispuestos a alejar a las almas de la Verdad. "Puesto que pensaron que era una locura reconocer a Dios, él los abandonó a su pensamiento tonto y los dejó hacer cosas que nunca se deben hacer" (Romanos 1:28, NTV). Sin embargo, sin importar cuál sea su misión, cada uno de nosotros tiene control sobre nuestro espíritu y podemos elegir trabajar con Dios o jugar con Satanás.

Escúchame cuando te hablo del Dios omnipotente y omnipresente que servimos. Dios no quiere que su pueblo siembre discordia. Dios no quiere que Su pueblo se enoje y se amargue más cada día que pasa. Dios no quiere que su pueblo calumnie a los demás y practique el engaño. Dios no quiere que Su pueblo se envanezca, enorgulleciéndose de un hombre a expensas de otro. La Verdad de Dios dice: "Todo debe hacerse de manera adecuada y ordenada" (1 Corintios 14:40, NTV). ¡Decente y en orden, ese es el testimonio del Apóstol Pablo!

Demasiadas personas están ignorando la Palabra de Dios y poniendo en duda la existencia del Espíritu Santo. Entendemos porque todos tenemos dudas en un momento u otro. Entonces, ¿qué hacemos cuando tenemos dudas? No nos sentamos en un rincón y esperamos que la Verdad se detenga. Lo buscamos. Le preguntamos a alguien con conocimiento de la Verdad. Tomás no entendía cómo podía encontrar el Camino; así que fue a la fuente y preguntó, y “Jesús le contestó: “Yo soy el camino y la verdad…”. (Juan (14:6, NVI).