La Biblia está llena de paralelismos que dan énfasis al punto (o puntos) que está haciendo el autor. Tal paralelismo se encuentra en Deuteronomio 32:7-14-NKJV; Mateo 23:37-NKJV.
En estas dos secciones de la Escritura, tanto Dios como Cristo están enfatizando su cuidado y preocupación por el bienestar físico y espiritual de los hijos de Israel a través de la hermosa ilustración del águila y la gallina.
Así como el águila joven y los polluelos son totalmente dependientes del sustento y el cuidado que les brindan sus madres, nosotros también somos totalmente dependiente del sustento y cuidado del Señor (Hechos 14:14-17-NKJV; Hechos 17:24-28-NKJV).
Como el Señor proveyó para Sus hijos toda necesidad física y espiritual en el peregrinaje por el desierto (Deuteronomio 8-NKJV), el Señor proveerá todas nuestras necesidades físicas y espirituales (como el Israel espiritual – Gal. 6:14-16-NKJV; cf. Romanos 2:28-29-NKJV; Romanos 9:6-8-NKJV; Gal. 3:26-29-NKJV) si continuamos poniéndolo a Él y a Su reino primero en nuestras vidas (Mateo 6:24-33- NKJV, cf. 1 Crónicas 28:9-NKJV, Romanos 11:22-NKJV, 1 Corintios 15:1-2-NKJV; Colosenses 1:12-23-NKJV; 1 Timoteo 4:16-NKJV; Hebreos 3:6-NKJV).
Sin embargo, si elegimos ser independientes de Él y de Su voluntad, Él nos permitirá experimentar la trampas y juicios de hacer nuestras propias cosas (Gálatas 6:7-NKJV; cf. Mateo 23-NKJV; Romanos 1:21-32-NKJV; Romanos 2:1-11-NKJV). Un resultado similar se registra en Isaías 1-NKJV.