Una falla dentro de nosotros mismos – Estudio bíblico

Es tan fácil culpar a otros por nuestras fallas, ¿no es así? Si bien es cierto que los demás muchas veces nos lo ponen difícil para tener éxito, culpar a los demás de nuestra derrota es admitir que nosotros mismos no somos lo suficientemente grandes para superar los obstáculos que se encuentran en el camino.

Cuando el experto no da en el blanco, busca la falta en sí mismo. No acertar en el blanco, o no alcanzar la meta, no es tanto culpa de algo más allá de nosotros mismos, sino de nosotros mismos.

Para mejorar nuestra puntería, debemos mejorarnos a nosotros mismos. Para salir victoriosos, debemos superar las dificultades y no dejarnos vencer por ellas.

Todos los obstáculos no son más que un desafío para la persona decidida a vencer. De muchas situaciones, se ha dicho, No se puede hacer. Pero de cada logro logrado contra probabilidades insuperables, también se puede decir: No se pudo hacer, pero de alguna manera se hizo.

Recordemos que con Dios, todas las cosas son posibles (Mateo 19:26; cf. Génesis 18:14; Números 11:23; Jeremías 32:17; Mateo 3:9; Lucas 1:37).

¡Vamos a pensarlo!