por David C. Grabbe
Forerunner, "WorldWatch," Septiembre-octubre de 2003
El cristianismo sureño en movimiento
Las últimas tres columnas de Prophecy Watch de Charles F. Whitaker han descrito una tendencia conocida como «cristiandad sureña». Mientras que Europa se ha vuelto cada vez más secular y el cristianismo norteamericano se ha vuelto extremadamente liberal, un cristianismo moralmente conservador, de tipo pentecostal, está creciendo en el hemisferio sur y comienza a hacerse notar.
La Iglesia Episcopal' La reciente decisión de elegir al impenitente homosexual Gene Robinson como obispo de New Hampshire es un excelente ejemplo de la tendencia a la liberalización. Incluso antes de que se emitiera el fatídico voto, el arzobispo de Canterbury, el Dr. Rowan Williams, líder de la Comunión Anglicana, de la cual forma parte la Iglesia Episcopal, emitió una levemente velada advertencia en contra del nombramiento. Su mayor preocupación, sin embargo, era la unidad organizacional más que la moralidad o la verdad bíblica.
Otros, sin embargo, fueron mucho más audaces en sus declaraciones. «Está mal y va en contra de la Biblia», dijo el reverendo Joseph Mutie Kanuku, obispo de la diócesis de Machakos, al este de Nairobi. «¿Cómo podemos ir en contra de las palabras de Dios? Dos hombres que se unen es contrario a la naturaleza y contrario a la Biblia». Los homosexuales africanos permanecen encerrados en todos menos en Sudáfrica, donde hay algo más de apertura hacia ellos. Los líderes africanos condenan regularmente la homosexualidad como una opción de estilo de vida occidental que se exporta al extranjero. Los obispos anglicanos de Kenia, donde hay más de tres millones de feligreses, firmaron una carta de protesta tras el nombramiento de Robinson. Un signatario dijo: «Ustedes en Occidente pueden no considerarlo un pecado, pero nosotros en África sí lo hacemos. Estamos con la Biblia. Cuando nos equivocamos, los occidentales deberían decirnos. Les decimos que esto está mal».
La oposición fue igual de feroz en Asia, donde los obispos están considerando cortar los lazos con los 3,2 millones de miembros de la Iglesia Episcopal de EE. UU. «Practicar la homosexualidad es cultural y legalmente inaceptable aquí», dijo a Associated Press el obispo Lim Cheng Ean, líder de la Iglesia Anglicana de Malasia Occidental. Además, el Reverendísimo Dr. Mouneer Anis, Obispo en Egipto, dijo: «No podemos comprender una decisión de elegir como obispo a un hombre que ha abandonado a su esposa y los votos que le hizo a ella de vivir en una relación sexual con otro hombre. fuera de los lazos de su matrimonio».
Aunque la Comunión Anglicana en su conjunto ha estado luchando con el tema de la homosexualidad durante las últimas tres décadas, a principios de este año obispos de África, Asia y América Latina, que representa a más de un tercio de los miembros de la Comunión Anglicana en todo el mundo, rompió relaciones con la Diócesis de New Westminster, con sede en Vancouver, Columbia Británica, porque autoriza las «bendiciones» entre personas del mismo sexo.
El catolicismo romano y la homosexualidad
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La rama estadounidense de la Iglesia Romana todavía está luchando contra los escándalos causados por el abuso sexual de niños por parte de sacerdotes, y casi el 60% de los católicos canadienses están a favor de los «matrimonios» entre personas del mismo sexo. Aun así, el Vaticano se opone con vehemencia a las uniones homosexuales y emitió una declaración enérgica que insta a los legisladores católicos romanos y a otros a luchar contra este problema. “No hay absolutamente ningún fundamento para considerar que las uniones homosexuales sean de alguna manera similares o remotamente análogas al plan de Dios para el matrimonio y la familia”, dice el documento, afirmando repetidamente que el matrimonio debe reservarse para las parejas heterosexuales. “El matrimonio es santo, mientras que los actos homosexuales van en contra de la ley moral natural”. El conservadurismo de los católicos sobre este tema parece estar en consonancia con la postura moral del cristianismo sureño.
Zenit, la agencia oficial de noticias del Vaticano, publicó recientemente un estudio de leyes en todo el mundo que favorecen el estilo de vida homosexual. Todos los países del estudio estaban en América del Norte y Europa, y la mayoría de ellos son naciones descendientes del antiguo Israel.
Devastación del SIDA
» Associated Press informa que Sudáfrica está entrando en la fase de «muerte» de su epidemia de SIDA, lo que significa que hay más muertes que nuevas infecciones cada año. Si bien la prevalencia del VIH/SIDA en adultos en el país está comenzando a estabilizarse en alrededor del 33 % de la población, la enfermedad y la muerte van en aumento a medida que la enfermedad acaba con la vida de los trabajadores en la economía más sólida de África. Los científicos dicen que el número real de muertes por SIDA en Sudáfrica es difícil de cuantificar porque las estadísticas del gobierno enumeran muchas muertes probables por SIDA como muertes por tuberculosis y otras infecciones oportunistas comunes relacionadas con el VIH. Pero los activistas dicen que el sida mata a unos 600 sudafricanos cada día, o más de 200 000 al año.
» Sudáfrica ciertamente no está sola al enfrentar esta epidemia. Según el Washington Post, el número de estadounidenses que desarrollan SIDA parece estar aumentando de nuevo por primera vez en diez años. El número de nuevos casos de SIDA aumentó un 2,2% en 2002, el primer aumento aparente desde 1993. En ese año, se diagnosticaron 80.010 nuevos casos. La cantidad de nuevas infecciones ha disminuido desde entonces, pero la cantidad de nuevos diagnósticos de SIDA aumentó de 41,227 casos en 2001 a 42,136 casos en 2002. En los últimos años, ha habido evidencia de que las relaciones sexuales sin protección, las relaciones sexuales con múltiples parejas y otras Las conductas sexuales de riesgo han ido en aumento entre los hombres homosexuales, en particular entre los más jóvenes, lo que provocó que el número de nuevas infecciones por el VIH comenzara a aumentar nuevamente en ese grupo. Según los CDC, se estima que entre 850 000 y 950 000 estadounidenses están infectados con el VIH, pero solo una cuarta parte de ellos saben que son seropositivos. El New York Times dice que casi el 10 % (80 000) de los estadounidenses infectados con el VIH viven en la ciudad de Nueva York.