Xxxiii Domingo Ordinario – El Tercer Sirviente Recibió Un Solo Talento
El tercer sirviente recibió un solo talento.
Nosotros podemos establecer relación con este hombre.
El probablemente había tenido muchas experiencias dificiles y dolorosas en su vida y esto lo inclin& #243; a enterrar el talento por temor a perderlo.
Este temor puede convertirse en la fuente de todos los defectos de carácter.
El tomar acción alivia la ansiedad.
Si queremos sentirnos bien de inmediato, debemos pedirle a Dios que nos capacite para el servicio.
No se trata sólo de ver qué es lo que Dios va a hacer para ti y saber que va a bendecirte – se trata también de comprender qué es lo que El desea hacer a través de ti.
Lo que tu puedes ofrecer crece en la medida en que te desprendes de lo que tienes para darlo a otros.
El sentimiento de felicidad que se deriva del éxito está basado en el mérito adquirido y en la paz espiritual que por la gracia de Dios se consigue a través de esfuerzos propios.
El tercer sirviente se refirió al amo como a ‘persona exigente’.
En realidad, este sirviente era el ‘difícil’ y no el amo. El proyectaba malos sentimientos hacia su señor mostrando un aspecto que el –como sirviente- había repudiado. .
Por ejemplo, ‘una esposa se preocupa mucho acerca del dinero y cree que su esposo debe preocuparse tanto como ella. Lo acusa de actuar de forma irresponsable cuando en realidad el es en verdad muy responsable. Lo que a ella realmente le molesta es ver que el conserva su paz en cuanto al dinero y lo que ella anhela es tener esa misma paz.
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En cuanto a comunicació ;n entre los cónyuges en el matrimonio, nuestra Primera Lectura dice que “un marido confiía en su esposa” y el mayor tesoro de un matrimonio es la relación continua que servicio a Dios. El verso dice: ‘….ella abre sus manos al pobre y las tiende al desvalido.”
2. El amo de nuestra parábola dijo a los dos primeros sirvientes: “Puesto que ha sido fiel en cosas de poco valor, te confíoé cosas de mucho valor.”
Esos dos sabían cuál es la diferencia entre intencióny acción. Pregúntense usted, ‘La conducta que demuestro ¿está en línea con mis intenciones?’
Cuando se trata de adquirir un nuevo hábito, la investigación demuestra que el regocijo ante cada ‘pequeño & #233;xito’ es la llave para un cambio duradero.
Experimentar éxito, aún en pequeñas cosas, hace subir el nivel de motivacióny uno puede obtener cambios positivos aún mayores.
San Bernardo de Clairvaux observa que ‘quienes no adelantan en la vida espiritual, retroceden’.
3. ¿Qué se puede hacer con un talento? Recurir a la oración. De acuerdo con Santo Tomás de Aquino, los santos Juan Crisóstomo y Jerónimo se refiere a los dos sirvientes que doblaron los talentos que recibieron con estas palabras:
“ Los cinco talentos se refieren sólo a cosas materiales, accesibles a los cinco sentidos, por lo que quien negocia con estos cinco obtiene cinco más; su riqueza material crece.
Los dos talentos simbolizan la inteligencia práctica o la habilidad para llevar a cabo diferentes tareas, por lo que el siervo diligente produce dos más.
El talento único representa ‘la única cosa que es necesaria’: (Lucas 10:41): lo que tendremos perfectamente en el Cielo y de lo que gozamos imperfectamente aquí en la tierra: ‘estado de simple contemplación no de cosas materiales sino espirituales; no de cosas prácticas terrenas sino de cosas elevadas y celestiales.”
Por lo tanto, de acuerdo con estos santos, el siervo que recibió un talento recibidoó una llamada a ser profundamente contemplativo en su oración que es ciertamente una posición privilegiada y la más sublime. Pero el fue desagradecido y no hizo nada con su talento, por lo que su pérdida fue total.
El primer siervo fue llamado a experimentar el amor de Dios por él en forma personal; es la realización de ser aceptado y amado tal como uno es; la fuerza que me saca de mi mismo y me empuja a responder.
Si el siervo que recibió un talento no lo hubiera enterrado, el pudo haberlo duplicado y aún triplicado, además de haber compartido la alegría de su señor.
4. ¿Qué si el siervo con un talento se comparaó con los que recibieron más que el y esto lo hizo sentirse inadecuado?
Véanse en el espejo; todoí está su competencia. No comparen su recorrido en la vida con el de los demás. Aprópiense del de ustedes y hagan con el lo mejor que pueden.
San Macario, Monje, era muy sabio.
A un joven que le pedía consejos de cómo librarse de la preocupación del qué dirán los demás, lo mandó a un cementerio a que les dijera un montón de frases duras a los muertos.
Cuando volvió le pregunteó Macario: ¿Qué te respondieron los muertos?
No me respondieron nada, le dijo el joven.
¡Entonces ahora vas y les dices toda clase de elogios y alabanzas!
El muchacho se fue e hizo lo que el santo le había mandado, y éste volvió a preguntarle: ¿Qué te respondieron los muertos?
¡Padre, nada me respondieron!
"Pues mira", le dijo el hombre de Dios: "Tú tienes que ser como los muertos: ni entristecerte porque te critican y te insultan, ni enorgullecerte porque te alaban y te felicitan. Porque tú eres solamente lo que eres ante Dios, y nada más ni nada menos."
Amén.