Como profesor de seminario, trabajo con líderes jóvenes. Tienen pasión, visión, energía y entusiasmo. Entienden la importancia de la justicia social y el alcance global. Tanto en el mundo de la iglesia como en el de los negocios, he conocido a líderes jóvenes que me dan esperanza para el futuro.
Sin embargo, he aprendido más de líderes que han sido líderes a largo plazo. Para ser honesto, he visto a demasiados líderes jóvenes perder rápidamente su integridad y sacrificar su influencia de liderazgo. Demasiados comienzan bien, pero no terminan bien.
Es por eso que disfruto tanto hablar con líderes que han liderado durante años, si no durante décadas. Es cierto que estos hallazgos son anecdóticos, pero aquí hay 10 características comunes de esos líderes a largo plazo de los que he aprendido.
1. Comienzan con la determinación de terminar bien.
Todavía no he conocido a un líder que dirija bien en el transcurso del tiempo por accidente. En cambio, deciden desde el principio que correrán la carrera con el objetivo final en mente. Establecen límites adecuados para mantener su integridad y se esfuerzan continuamente por mejorar.
2. Siempre tienen una visión más grande de lo que son.
Independientemente de su edad, estos líderes no se conforman con el modo de mantenimiento. Su visión es tan grande, o «del tamaño de Dios», en términos teológicos, que relajarse tiene poco sentido mientras quede más por lograr. Estos líderes tampoco quieren fallar nunca moral o éticamente; su tarea es demasiado importante para permitir que eso suceda.
3. Se cuidan a sí mismos espiritualmente.
Me doy cuenta de que este punto suena a cliché, pero sin embargo es válido. Estos líderes entienden que lo que hacen entre bastidores es importante. Leen las Escrituras, oran, estudian, adoran, tienen compañerismo y salen del desbordamiento de su caminar con Dios.
4. Cuidan de sí mismos físicamente.
Nuevamente, este punto es obvio, pero significativo. Los líderes duraderos que he conocido comen adecuadamente, hacen ejercicio con regularidad y duermen bien. No pueden evitar los efectos del envejecimiento, pero no contribuyen a la mala salud tomando malas decisiones. Confieso que tengo mucho que aprender aquí.
5. Invierten en su familia.
Mis experiencias revelan un patrón común: los líderes que perduran son buenos cónyuges y padres. Trabajan duro en su profesión, pero no a expensas de su familia. De hecho, sus relaciones los mantienen enraizados; nada de lo que ganan con su trabajo vale la pena dañar a sus seres queridos.
6. Tratan bien a las personas.
En pocas palabras, estos líderes son buenas personas. Respetan a los demás, incluidos aquellos que no están de acuerdo con ellos. Rara vez son groseros o impacientes. Los largos antecedentes de relaciones sólidas y saludables les dan credibilidad a medida que lideran durante muchos años. Algunos de estos líderes son tan amables que nunca he oído una palabra negativa sobre ellos.
7. Comparten la carga de trabajo.
Estos líderes delegan bien sin eludir su responsabilidad de liderar a través de la proyección de influencia y visión. Han aprendido que no compartir el trabajo no solo es agotador, sino también arrogante. De hecho, es nada menos que idolatría del yo.
8. No se dejan llevar por el desánimo.
No es que no se desanimen; es solo que no se revuelcan en esa emoción. Se ocupan de los fuegos del conflicto antes de que se consuman. No les gusta el fracaso, pero saben que el fracaso rara vez es el final de la historia. A veces, los socios responsables tienen permiso para desafiarlos cuando parecen estar emocionalmente deprimidos.
9. Tienen amigos genuinos.
Sus amistades pueden no ser numerosas, pero sin embargo son reales. Debido a que tienen amigos, estos líderes saben que siempre cuentan con un sistema de apoyo. Independientemente de los desafíos de liderazgo que enfrenten, saben que no están solos.
10. Han aprendido a reír.
Algunos de los mejores líderes a largo plazo que conozco también son los que se ríen más fácilmente. De alguna manera, son mortalmente serios sin tomarse a sí mismos demasiado en serio. Pueden tranquilizar a sus seguidores incluso mientras proyectan una visión con ramificaciones que cambian la vida.
Estoy agradecido por lo que he aprendido de los líderes que perduran. Danos tu opinión para que los líderes jóvenes de hoy puedan seguir siendo líderes fuertes en los años venideros.
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